Se volvió chapita y le traerá consecuencias...
Guillermo Barros Schelotto se puso como loco en cada uno de los fallos polémicos de Darío Herrera y su terna arbitral en el clásico del pasado domingo frente a Racing en el Cilindro de Avellaneda, y tuvo diferentes explosiones contra el juez por los goles de la Acadé en posición dudosa. Esos estallidos le costaron la expulsión y un informe al DT de Boca. Veremos qué decide el Tribunal de Disciplina.
El Mellizo, y todos los futbolistas de Boca se trenzaron con Darío Herrera en el entretiempo, y una vez que finalizó el partido, el cruce fue recontra subido de tono. El foco principal de la protesta de Guillermo estuvo en los goles de Lisandro López, en posición adelantada.
"Así es difícil, nos hacen penales, no nos cobran... Jugamos con Independiente, no nos cobran, contra River tampoco. Hoy jugamos acá y dos goles en offside. Así no se puede", bramó Guillermo, a penas finalizó el encuentro en Fox Sports, desbordado de la bronca.
Después del escándalo y el descargo a la vista de todos, Guillermo bajó 20 cambios y cuando los medios le consultaron por los árbitros en la rueda de prensa que se armó en el Cilindro, fue más que medido: "No quiero hablar del árbitro. Eso queda en la cancha".
Bueno, pero no quedó en la cancha... Ahora este escándalo terminará en las oficinas del Tribunal de Disciplina.