Se trata de Maximiliano Levy, y es por la misma causa que está detenido Mauro Martín.
Uno de los sindicados líderes de la barra brava de Boca Juniors, Maximiliano Levy, fue detenido en el aeropuerto de Ezeiza, acusado de encubrir un crimen ocurrido en 2012 en el barrio porteño de Liniers, hecho por el que ya está preso Mauro Martín, máximo jefe de "La 12".
La captura la efectuó a las 6.00 personal de la Brigada de Homicidios y la División Operaciones Técnicas Especiales de la Policía Federal, con la colaboración de la Policía de Seguridad Aeroporturia (PSA).
Levy fue apresado en un hall de la estación aérea a su regreso de Guayaquil, Ecuador, adonde había viajado para asistir al partido que Boca jugó el miércoles último por la Copa Libertadores, y fue trasladado a la alcaldía de la Superintendencia de Investigaciones de la PFA.
En simultáneo, se realizaron cuatro allanamientos en los que se secuestraron computadoras y documentación clave en la causa.
Los procedimientos estuvieron a cargo del Grupo Especial de Operaciones Federales (GEOF) y el GE-1.
Todos los operativos fueron supervisados por el Ministerio de Seguridad de la Nación, en el marco del programa de lucha contra el crimen organizado y la violencia en espectáculos deportivos. El lunes, el imputado será trasladado a la Unidad 28 del Servicio Penitenciario Federal, situada en el Palacio de Tribunales, para ser indagado.
Levy está acusado de encubrir el accionar de Maximiliano Mazzaro, número dos de Martín y uno de los prófugos en la causa en la que se investiga el asesinato de Ernesto Cirini (58), ocurrido el 29 de agosto pasado a las 23.30 en Caaguazú y Pieres, de Liniers.
Por ese homicidio, el 7 de enero último fue detenido Martín, en tanto que días antes había sido apresado un cuñado y también miembro de la tercera línea de la barra "xeneize", Gustavo Petrinelli (47). Daniel Alejandro Wehbe y Mazzaro permanecen en calidad de prófugos.
Martín (35) fue detenido en la zona porteña de Tribunales por orden del juez de Instrucción 5 porteño, Manuel De Campos.
Según testigos, la noche en que fue asesinado Cirini discutió con, al menos, tres personas que lo atacaron a golpes de puños y patadas provocándole graves heridas.
Los vecinos de la víctima alertaron de lo ocurrido a efectivos de la comisaría 42da, mientras que Cirini fue auxiliado en el lugar por personal del Servicio de Atención Médica de Emergencias (SAME) que lo trasladó al Hospital Santojanni, donde murió al día siguiente.
Tras la muerte de Cirini, los investigadores localizaron a un primer testigo, vecino del barrio, que contó que había visto a la víctima discutir con un hombre en la calle.
Luego arribaron al lugar dos hombres más a bordo de un Volkswagen Bora, se sumaron a la discusión y atacaron a golpes a Cirini, a quien dejaron inconciente, dijeron los informantes.
Este testigo aportó la patente del auto que luego se constató era propiedad de Petrinelli, quien reside cerca del domicilio de la víctima.
Las mismas fuentes señalaron que otro testigo presencial contó a los pesquisas que reconoció a Petrinelli en la pelea con Cirini y que también lo vio realizar llamados por radio, tras los cuales arribaron al lugar los dos hombres del Bora que, siempre de acuerdo a este testigo, vestían ropas del club Boca Juniors.
En tanto, los pesquisas realizaron un análisis del entrecruzamiento de llamados de Petrinelli y así establecieron vínculos con una casa situada en Albariños 790, propiedad del hermano de Mauro Martín.
Además, una testigo declaró ante la Justicia que ella conocía a Martín y Petrinelli del ambiente del fútbol y afirmó que el líder de la barra de Boca participó de la golpiza a Cirini.
Esta mujer también dijo que los abogados de Martín le ofrecieron dinero al hijo de Cirini, al parecer, para que no lo vincularan al hecho, añadieron las fuentes de la investigación.
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