El nombre de Alejandro Sabella impone respeto en el mundo del fútbol a partir de la inolvidable campaña de Argentina en el Mundial de Brasil 2014. Pero mucho antes de quedar en las puertas de la gloria como DT de la Selección, el entrenador ya se había metido para siempre en el corazón de los hinchas de Estudiantes.
Campeón del Metropolitano de 1982 y del Nacional de 1983 como jugador, Pachorra terminó de consagrarse como ídolo cuando llevó al Pincha a lo más alto de América en 2009. Como si fuera poco, un año después festejó también el Torneo Apertura.
Este sábado, los hinchas del León decidieron rendirle homenaje a través del Colectivo Cultural Alejandro Sabella (CCAS), un grupo de socios que pintó en la pared de la cancha de pádel del country de City Bell un mural con una frase suya: "Tengo un deber ineludible: respetar la historia del club".
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