Como si algo le faltara al implacable conjunto del "Cacique" Medina, la victoria en la Fortaleza lo colocó entre los mejores cuatro de la Copa Argentina y revalidó un andar perfecto de Talleres de Córdoba, que no solo manda en La Liga Profesional, sino que ,con el 2-1 que le propinó a Temperley por los cuartos de final, sacó boleto para ir en busca de la definición del certamen nacional frente al ganador de la llave que disputarán Godoy Cruz y Tigre el próximo miércoles.
El tramite no fue sencillo para la "T" porque el elenco celeste, actualmente militando en la Primera B, descontó sobre el final con un gol de Ezequiel Rodríguez y lo encontró mal parado en varios tiros de esquina a favor. Sin embargo no aprovecharon los mano a mano y el equipo cordobés pegó cuando más lo necesitaba por intermedio de Michael Santos.
La apertura del marcador del delantero uruguayo aconteció a los 38 minutos del primer tiempo, cuando Hétor Fértoli recibió en la medialuna del área una pelota alta, la bajó hacia la derecha con Carlos Auzqui y el "Perro" profundizó hasta el fondo. Tras el desborde, el ex River la metió al medio y Santos la empujó entre medio de las piernas rivales.
Talleres propuso, mientras Temperley aguardó agazapado para salir de contra. Y así, en el periodo inicial, el Gasolero estuvo de frente al gol con una defensa cordobesa que no hacía pie. Pero, cuando estaba a tiro del empate, llegó el descanso y, cuando apenas salieron, la "T" volvió a pegar, otra vez por intermedio Santos.
El 2-0 llegó en apenas cuatro minutos del complemento gracias a un error infantil de Gastón Bojanich: Michael se la birló desde atrás en el rectángulo cuando el defensor intentaba salir jugando, quedó a metros del arco y la mandó a guardar con un sutil disparo a ras del césped que se coló en el rincón más bajo de los tres palos que defendió Joaquín Papaleo.
El formidable cabezazo de pique al piso de Rodríguez a los 37 de la segunda etapa le puso picante al partido. Ahí fue cuando Talleres desnudó sus falencias. Temperley lo arrinconó y los últimos diez fueron propicios a la igualdad, aunque los del Cacique se sostuvieron bien a través de Guido Herrera.
Tal como el desarrollo, el resultado favoreció a Talleres, que de todas maneras no debe pasar por alto algunos momentos de inferioridad ante un equipo de una categoría más baja. Los errores más evidentes fueron en el retroceso. No obstante, el poderío ofensivo pudo más:la T es una máquina de ganar y sigue peleando en los dos frentes.
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