Aunque todavía falta la comunicación oficial del club, es un secreto a voces por las calles de Boedo que, salvo un golpe de timón inesperado, Claudio Biaggio continuará como entrenador de San Lorenzo. Ya no como interino, sino efectivizado en el cargo.
El Pampa será, seguramente, el DT con el cual los cuervos afrontarán el año que viene las fechas que restan de la Superliga, con dos desafíos: mantenerse en la pelea por el título y lograr la clasificación a la Libertadores de América 2019.
Cuando Biaggio desembarcó provisoriamente en el vestuario de Primera, el plantel azulgrana venía golpeado. La eliminación de la Copa Libertadores, que provocó la renuncia de Diego Aguirre, le dejó una huella en el estado anímico muy grande.
Pero el Pampa supo trabajar en ese aspecto y partido a partido consiguió rescatar al Ciclón de la crisis. A veces con buenos rendimientos y en otras no tanto, San Lorenzo fue escalando posiciones hasta llegar a la cima sustentado por un récord de siete victorias, un empate y una derrota. Para redondear una eficacia envidiable del 81, 4%.
Sin embargo, el trabajo de Biaggio, que se refleja en las estadísticas, tiene una parte práctica en la cual tomó decisiones acertadas. Puso a Fernando Belluschi de enganche para jugar más cerca del área rival (metió dos goles y cuatro asistencias), reubicó al Pocho Cerutti como segundo delantero (convirtió cuatro tantos) y confirmó a Facundo Quignon en la línea de volantes.
Sin dudas, Biaggio hizo una lectura correcta de la situación y el buzo de DT de Primera, luego de usar el de Reserva, no le quedó grande. Por el contrario, se ganó la posibilidad de continuar.
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