La pretemporada de Independiente parece no tener calma, después de que la dirigencia resolvió este jueves enviarle una intimación al mediocampista Daniel Montenegro para que deje de entrenar con el plantel, el club podría recibir un pedido de quiebra por una deuda de la anterior gestión.
Como Almirón no va a tenerlo en cuenta, las autoridades del Rojo dejaron en claro que no quieren que el Rolfi siga trabajando a la par del resto del plantel en la pretemporada.
El mediocampista ofensivo, enterado de la última jugada de los dirigentes, deberá dirigirse al centro deportivo de la institución para ahorrarse un inconveniente legal, debido a que cuenta con un vínculo vigente hasta fines de 2015, el cual pretende cobrar en su totalidad para rescindirlo.
La negociación no parece ser sencilla, porque el futbolista podría asistir al lugar con un escribano o con el propio Sergio Marchi, el secretario de Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA). .
Otra de las novedades que surgieron en la concentración de Independiente en Mar del Plata antes del debut por la Copa de Oro fue el posible pedido de quiebra que recibiría en caso de no hacerse cargo de una deuda por la compra de un jugador, que arrastra de la anterior gestión. Se trata de la contratación del juvenil Christian Ortíz, que llegó en 2012 al club por recomendación de Ricardo Bochini y se fue la temporada pasada a San Martín de Porres, de Perú.
"Es difícil que lleguemos a ese punto de la quiebra, porque nuestra conducción no va a permitir que se haga más daño de la conducción anterior", confió.
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