“A fin de año suelo pensar en el futuro y qué es lo que me moviliza, y todo eso lo hago naturalmente. Se generó mucho 'si sigue o no sigue' y se hizo un foco en ese punto, y no quiero que se siga: el 2 de enero estaré acá trabajando. Mi año empieza con River y con la pretemporada. Estamos viendo lugares. Puede ser el sur, Uruguay o aquí mismo, pero no quiero generar más incertidumbre. Nunca tuve en duda mi continuidad, pero esto lleva mucho desgaste y es normal que cada fin de año quiera parar la pelota y reflexionar. Hoy se lo dije a los jugadores”.
“Yo estoy empezando a asimilar mi propia vergüenza. Es natural lo que ven, es lo qué hay. No soy un tipo demagogo, no soy de expresarme para la tribuna, pero si me sale lo hago. A veces también tengo cara de culo cuando las cosas me salen mal. Trato de expresarme como soy, dentro de lo posible. Lo del domingo había que festejarlo. Bueno, estaba la angustia por la derrota, pero no podíamos no estar en los festejos, la gente se los merecía los festejos. Hubo que cambiar el chip y salió. Me salió cantar pero desafiné. Voy a tomar clase de canto (risas)”.
“Todas las finales son diferentes y con otros condimentos. No es fácil ganarla y es una copa que siempre da sorpresas, como la del equipo santiagueño. Los dos merecemos jugarla. El partido será duro y tenemos que tener en cuenta que los rivales se manifiesten con ese esquema con línea de 5 y poca gente en ataque. A veces hay que tener paciencia, con creatividad, y eso buscaremos. Y evitar que te conviertan, porque eso potencia al rival y correr de atrás es un desgaste”.
“Nacho tiene el alta y es una buena noticia. Lamentamos lo de Juanfer y me hago cargo, porque no estaba para exigirlo, pero hay que tomar decisiones y él se sentía bien, pero le pasó factura la inactividad y cuando el partido es exigente a veces pasa esto. Lo de Suárez es problemático, por el tobillo que lo tiene mal hace rato con dolores. Esta semana no se entrenó y mañana veremos qué chance tiene de jugar”.
“Lamentablemente se hizo un partido bravo que estaba controlado. Nos viene pasando en nuestra cancha que no podemos abrir partidos. Necesitamos seguridad defensiva también para poder desgastar a los rivales, pero el gol de ellos nos complicó. Luego se cerraron bien y no pudimos concretar las posibilidades con dos penales, y nos fuimos efectivos. Así y todo seguimos con chances. Si ganamos el pendiente estamos ahí arriba”.
”Es verdad que nuestras ventajas se dieron más de visitante que de local, pero si vemos las formas hay algunos partidos que los perdimos por errores propios y les facilitamos las tareas a los rivales y luego costó. Esto se trata de efectividad. Hay que revisar esto para mejorar eso de local”.
“Todos los equipos que llegan a fin de año sienten el desgaste. Somos el equipo que más jugó en el año y eso puede mermar en el rendimiento. Es natural, pero intentaremos hasta el final y llegar de la mejor manera. Es el último esfuerzo y estamos con las energías para ganar esta copa, que es importante”.
“Palacios está bien, más allá de su venta a concretarse. Ya en Rosario estuvo con un enfoque muy bueno, jugó como si nada y eso se valoró. Y con San Lorenzo igual nos desencajamos todos un poco y no nos suele pasar, pero es producto del desgaste de todo lo que se vivió. Cuando no sale, uno se frustra y hay que saber manejar, pero es normal”.