Idolatrados cuando jugaban para River y Boca, Marcelo Gallardo y Guillermo Barros Schelotto afrontan como técnicos el mayor desafío de sus carreras.
El Muñeco y el Mellizo, como futbolistas y entrenadores, comparten historias muy similares: conviven en el corazón de ambas hinchadas por los títulos obtenidos y esa eterna identificación con los colores que defendieron en el campo.
Gallardo, de 42 años, se formó y jugó en River durante tres etapas (1992-2000, 2003-2006 y 2009-2010). Barros Schelotto, de 45, se inició en Gimnasia y Esgrima La Plata en 1991, y el salto a Boca lo dio en 1997, jugando ininterrumpidamente por 10 años.
El Muñeco como jugador ganó seis campeonatos argentinos, una Copa Libertadores (1996) y una Supercopa Sudamericana (1997).
Como DT tomó las riendas del club de sus amores en junio de 2014 tras la ida de Ramón Díaz, el técnico más ganador de la historia riverplatense, y propició una revolución futbolística que dio sus primeros frutos cuando ganó la Copa Sudamericana ese mismo año, el primer título internacional de River tras 17 años de sequía.
Desde entonces ha sido una seguidilla de éxitos: conquistó la Recopa Sudamericana en 2015 y en 2016, la Copa Libertadores en 2015, la Copa Argentina en 2016 y 2017, y la Supercopa Argentina de 2017.
Guillermo, por su parte, tiene en su currículum como jugador de Boca 16 copas (seis locales y 10 internacionales). Las que más destacan son cuatro Libertadores (2000, 2001, 2003 Y 2007) y dos Intercontinentales (2000 y 2003). Al mando de Boca como entrenador desde marzo de 2016, el Mellizo tiene como haberes los últimos dos campeonatos argentinos (2016-2017 y 2017-2018), y ser semifinalista de la Libertadores en el año que asumió.
Si tomamos en cuenta sus choques superclásicos como futbolistas de River y Boca, el Muñeco y el Mellizo se enfrentaron en siete superclásicos: Barros Schelotto es el que mejor sale parado en esa estadística con tres victorias por dos de Gallardo y empataron en dos oportunidades.
Como entrenadores superclásicos en cambio se enfrentaron ochoveces, con tres victoria para el Muñeco, dos para el Mellizo y tres empates. Pero el que marcará sus vidas será el de esta tarde en el Monumental, donde la gloria eterna se la llevará uno solo y la derrota convertirá en culpable de la humillación al otro.
El presidente de la FIFA almorzó con Tapia, Angelici y D'Onofrio
Las chapas del campeón de la Libertadores: ¿colocarán la de Boca o la de River?