Loretta Lynch, la fiscal general de los Estados Unidos y que investiga a varios dirigentes del fútbol de todo el mundo por "organización mafiosa, fraude masivo, blanqueo de dinero y corrupción", fue quien decidió enviar a dos abogados del FBI (en Estados Unidos es habitual que éste organismo se convierta en apoyo de la justicia) para que lleguen personalmente al edificio de la AFA en busca de documentación en la causa que lleva contra dirigentes y empresarios, entre los que figuran el fallecido Julio Humberto Grondona, José Luis Meiszner, Eduardo Deluca, Hugo y Mariano Jinkis y Alejandro Burzaco, todos ellos salpicados y bajo la lupa de la justicia norteamericana.
Al mismo tiempo, fuentes judiciales bien informadas aseguran que la jueza Federal María Servini de Cubría, que llega adelante en nuestro país la investigación por supuestas irregularidades en el manejo del dinero del Fútbol Para Todos, podría empalmar la causa que lleva adelante con las que encara la justicia norteamericana por el FIFA-Gate, lo que según dicen los pone los pelos de punta a no pocos dirigentes del fútbol argentino, porque podría derivar en detenciones o más procesamientos.
La presencia de los enviados del FBI en la sede de AFA el martes a la tarde causó sorpresa e inquietud en la dirigencia de nuestro fútbol.