Fútbol
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En su visita a la cancha del Arse al entrenador Marcelo Gallardo se le cayeron dos soldados: Milton Casco y Gonzalo Martínez. Nacho Fernández volvería la próxima fecha, en donde el DT deberá meter varios cambios.
Las lesiones siguen sin darle respiro a este golpeador River. En su visita a Sarandí el entrenador Marcelo Gallardo tuvo que meter mano al equipo por los soldados tocados que ya tenía el plantel, y en el Viaducto el fantasma de los soldados tocados le siguió haciendo marca personal. A la expulsión del juvenil Gonzalo Montiel se le sumaron las bajas de Milton Casco y el enganche Gonzalo Martínez.
Los nombres siguen entrando en la enfermería del Monumental. A los ya tocados Jonatan Maidana (desgarro aductor derecho), Iván Rossi (esguince grado dos tobillo derecho), Andrés D'Alessandro (distensión aductor derecho), Luciano Lollo (operación quinto metatarsiano) e Ignacio Fernández (quien afronta la recta final de la recuperación de una lumbalgia), se sumaron ayer en la visita a la cancha de Arsenal el lateral por izquierda Milton Casco y el mediocampista Pity Martínez.
Los dos baldazos de agua fría, que hicieron que Gallardo se tome la cabeza, se dieron en el segundo acto. El defensor, en una contra, se fue con la pelota pero tras jugar para el delantero Sebastián Driussi sintió un fuerte dolor en el tobillo izquierdo que luego sentenció una tendinitis en la zona afectada. Ese fue motivo más que suficiente para salir por precaución aunque, desde el cuerpo médico riverplatense, le dijeron al Muñeco que se haga la idea de que no tendrá al ex defensor de Newell's porque hay aroma a esguince.
Por su parte Martínez, en una de las últimas acciones de juego disputada, tuvo la misma mala fortuna aunque su problema se dio en al aductor derecho a poco más de media hora del complemento.
Esta semana seguramente Gallardo se encerrará en su oficina para ver cómo soluciona el tema de las lesiones y el rearmado de una defensa que viene estando desarticulada
Los dos baldazos de agua fría, que hicieron que Gallardo se tome la cabeza, se dieron en el segundo acto. El defensor, en una contra, se fue con la pelota pero tras jugar para el delantero Sebastián Driussi sintió un fuerte dolor en el tobillo izquierdo que luego sentenció una tendinitis en la zona afectada. Ese fue motivo más que suficiente para salir por precaución aunque, desde el cuerpo médico riverplatense, le dijeron al Muñeco que se haga la idea de que no tendrá al ex defensor de Newell's porque hay aroma a esguince.
Esta semana seguramente Gallardo se encerrará en su oficina para ver cómo soluciona el tema de las lesiones y el rearmado de una defensa que viene estando desarticulada