El director técnico de la Selección argentina, Jorge Sampaoli, llegó ayer por la noche al aeropuerto de Ezeiza junto aun grupo de jugadores y dirgentes que formaron parte de la delegación que jugó los dos amistosos en Australia y Singapur.
Tanto el entrenador como el presidente de la AFA, Claudio Tapia, volvieron satisfechos: uno por las victorias ante Brasil por 1 a 0 y la goleada ante Singapur y el otro por el dinero fresco que ingresó por los dos partidos.
Sampaoli utilizó los dos juegos para ensayar aspectos del juego que pondrá en práctica en su debut oficial, ante Uruguay por eliminatorias, y cuyo resultado será significante para la clasificación al mundial de Rusia.
Paradoja o coincidencia el debut extraoficial de Sampaoli sirvió para saldar cuotas de la desvinculación de su antecesor, Edgardo Bauza, ya que por la gira la AFA recibó 1,4 millones de euros.
De cara a la convocatoria para enfrentar a Uruguay y Venezuela en la próxima doble fecha de eliminatorias de agosto, Sampaoli no hará muchos cambios respecto a los llamados para la gira.
Sobre la base de equipo que formó ante Brasil y con apenas algunas variantes que se vieron en el segundo encuentro, el entrenador dispondrá de sus armas para dar el primero de los pasos fundamentales para llegar al mundial de Rusia.
La línea de fondo con Javier Mascherano y la puja por el arco entre Chiquito Romero y Nahuel Guzmán, serán las principales decisiones de Sampaoli, que desde su llegada detalló el modo en que trabajó, con la cabeza puesta en las eliminatorias.
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