Se cayó la estantería en el estadio Nacional de Santiago. Esto sí que no estaba en los planes de nadie. La selección paraguaya de fútbol, que se jugaba sus últimas fichas para intentar ponerse en carrera en busca de alcanzar al menos el quinto puesto de repechaje, enmudeció a todo Chile con su victoria de anoche 3-0.
Fue una noche en la que le salió todo mal al equipo que dirige el argentino Juan Antonio Pizzi.
Tanto que un gol en contra del crack de la Roja Arturo Vidal abrió el marcador para la visita cuando promediaba el primer tiempo. Tiro libre desde la derecha que ejecutó Oscar Romero (el ex Racing) y Arturo Vidal conectó de cabeza como si fuera un delantero (aunque de ser así hubiera estado en off side) para batir a Claudio Bravo, su propio arquero. Un golazo... en contra.
No era la noche de Chile y volvió a quedar claro en la parte inicial del complemento. Apenas habían pasado los diez minutos y llegó el segundo gol de Paraguay: Víctor Cáceres recibió en puerta de área el rebote de una pelota trabada y definió de zurda y cruzado ante el achique de Claudio Bravo.
La Roja estaba perdida y el público desconsolado. Ni siquiera los cambios que metió Pizzi pudieron mejorar al menos un poco al equipo chileno. Que sobre la hora recibiría el tiro de gracia, con una rápida contra, cesión para Ortiz que con remate cruzado entrando al área anotó el tercer y definitivo gol para la selección del Chiqui Arce, que ahora se reacomodó en la tabla y se ilusiona con la chance de alcanzar al menos el puesto de repechaje.
Para Chile, en cambio, estas serán horas de autocrítica y replanteos. El martes tendrá que ir a la altura de La Paz a recuperar los puntos perdidos frente a Paraguay. La clasificación se complicó y no vaya a ser cosa que los tres puntos que dejó en el camino anoche lo terminen condenando a mirar el Mundial por TV.