A veces, en Racing, hay ciertas lógicas que no se cumplen. Porque la Academia viene de la peor temporada de su historia, con el paso de cinco técnicos (Zubeldía, Radaelli, Ischia, Nacho González y nada más ni nada menos que Merlo), en doce meses, lo que se acumuló a la partida de tres de las joyas de la cantera: Vietto, De Paul y Bruno Zuculini, lo que podía generar un panorama más oscuro, aún.
Sin embargo, el desembarco de Diego Cocca (de exitoso paso por Defensa y Justicia, pero en la B Nacional), una profunda renovación del plantel (llegaron más de una decena de refuerzos) y el debut con victoria en el arranque de la competencia, empujó a los simpatizantes albiceleste a llenar el Cilindro, para respaldar a un equipo que muestra referentes de peso (Milito y el Chino), una filosofía clara de juego (puede ganar o perder, pero Racing sabe a lo que quiere jugar) y figuras prometedoras.
Con más overol que brillo, Racing venció en su casa al campeón de América y confirmó sus ganas de revertir la historia. Ganó de local, después de cinco fechas. Y por quinta vez en torneos cortos inicia su camino con dos victorias al hilo. La última, en el Apertura 2010. Aunque estos números fríos sólo acompañan al calor del corazón de los hinchas, que se fueron cantando que "éste puede ser el año..."