El comienzo fue vertiginoso. A los dos minutos, Beto Bologna aprovechó su primera oportunidad para convertirse en figura: todavía no había tocado la pelota y ya le estaban por patear un penal. Miró a los ojos a Christian Cuevas y le adivinó la punta. A los tres minutos, ya había ahogado un grito.
A lo largo del partido tuvo otras tapadas tan notables como poco ortodoxas, ya que fue más lo que rechazó que lo controlado, pero en todos los casos sirvió para mantener su arco inmaculado. No sólo se quedó con el remate del peruano, sino también con el de su ex compañero en Banfield Andrés Chávez y cuando no pudo con el físico lo ayudó la suerte: Julio Buffarini estrelló un remate en el palo.
Para Gallardo fue toda una prueba, con mayoría de suplentes en cancha y hasta con posiciones improvisadas, como la de Iván Rossi como stopper por izquierda en lugar de mediocampista central. River llegó menos que el equipo brasileño, pero tuvo las suyas, con un remate de lejos de Denis Rodríguez y alguna aproximación de Lucas Alario, que ingresó tempranamente por la lesión de Iván Alonso que se retiró tras jugar un cuarto de hora con una molestia.
El segundo tiempo fue otro. Literalmente, porque San Pablo cambió 10 jugadores y su sistema: dejó el 4-3-2-1 del comienzo por un clásico 4-4-2 con el que siguió dominando el encuentro, aunque sin tantas situaciones claras como las de la primera parte. Con el correr de los minutos River también adoptó el clásico sistema acaso para resguardar un empate y un cambio drástico en el rival que estaba más fresco.
Pero para el Muñeco lo peor estuvo en la segunda parte, porque si ya lamentaba la salida de Alonso, ahora Denis Rodríguez preocupaba más todavía porque no podía ni pisar.
Con todas las diferencias, todos los cambios y la recuperación de River que mejoró su rendimiento, llegaron los penales. Llegaron porque en el último minuto no entró un remate del Pity Martínez que se estrelló en el travesaño. Cambió la taba en los penales. El primero falló el mismo jugador que casi logra la victoria y en el último el pibe Moya no metió el suyo y la final será para el San Pablo. Ahora el Millo jugará por el tercer puesto ante Vasco da Gama, mañana.i
comentar