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El día que jugó su primer partido Hernán López Maradona en la Banda a quien conoce desde muy chico, Roció Oliva, también dio su primer paso en el mundo del periodismo radial. Sus conocimientos de fútbol, sus ganas de ser DT y sus conocimientos del funcionamiento mediático le hicieron pasar con soltura el bautismo periodístico.
Rocio Oliva está feliz y un poco nerviosa. El mediodía estalla en el Monumental y ella entra con su credencial de periodista colgada en el pecho, con su amiga Rochi y con todo el equipo de Lito Costa Febre referencia inevitable del Mundo River. Rocío saluda mientras camina por los pasillos del Monumental, lugar que conoce de memoria desde hace años como hincha, como jugadora de fútbol y desde ahora lo hará como mujer de prensa.
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Tigre le ganó a River, pero igual no pudo evitar descender
“Acá están mis pasiones juntas cómo no estar feliz, el fútbol, River, el sentimiento, la historia de esta camiseta”, cuenta mientras se sienta en la cabina y prueba el micrófono y sus auriculares. Será la noticia de la tarde, entre tantas otras, y será inevitable que hable del sobrino nieto del Diego.
“Juega bien, es zurdo, la lleva pegada, tiene buen mano a mano y le pega fuerte y con mucha precisión, lo conozco desde chico y todo lo consiguió lo logró sin necesitar el apellido, se hizo lugar sólo y se lo merece, nadie le regaló nada por ser pariente de...”, dice Rocio Oliva con firmeza en una de las primera intervención radiales.
Entonces, Lito Costa Febre, le hace pruebas para detectar su ADN millonaria y las seis preguntas las responde con soltura y deja en claro que si hay algo que nunca negoció fue su fanatismo con la banda. Entonces en el momento de las ironías tira: “Muchas veces me quisieron convencer de hacerme de Boca”.
En la cabina le quieren arrebatar los nombres de ese intento y ella se ríe y advierte que ser hincha de River nunca se negocia. El fantasma de Maradona sobrevuelan pero nunca aterriza y Rocío Oliva opina del de fútbol analiza y ya quiere que arranque el partido.
Arranca el partido y la jugadora de River se mete en sintonía radial y tira algunas apreciaciones: “River está impreciso”, “Carrascal pierde pelotas porque lo zapatean mucho los de Tigre”, “Ponzio maneja todo y le hace muy bien a un equipo que jugó poco junto” o “Borré juega para el equipo”.
En el segundo tiempo fue la primera en la cabina en darse cuenta que Gallardo llamaba al sobrino nieto de Maradona. “Es Hernancito”, dice por lo bajo y al rato con los primeros toques del pibe casi que se adelanta al gol que hará el pibe debutante. “Entró bien, está fino en los pases, encara, me gusta” advierte y al rato gol de López. “Es todo tuyo Rocio”, le grita Lito en medio de los festejo del gol que fue el empate parcial. Rocío festeja doble por River y por el pibe y su familia con quien aún mantiene un vínculo afectivo fuerte.
El partido termina con derrota y a Rocío Oliva le queda una hora más de trabajo y empieza a anotar los puntajes de los jugadores y su boletín de calificaciones. “Antes quiero mandarle un beso al cielo, a mi Papá, que me hizo de River” dijo emocionada. Enseguida afinó la lapicera y tiró: “Lux 3 Mayada 5, Rojas 5, Martínez Quarta 6 y Gallardo 6, Sosa 4, Ponzio 6, Ferreira 4 y Carrascal 4; Borré 5 y Alvarez 6, Beltrán 5, Vera 5 y López 7 porque le hizo sacar amarilla a un rival, por el gol y por el desequilibrio, un atrevido”.
Se apaga la radio, se termina la transmisión y el debut de Rocio Oliva la deja con la sonrisa grande y sabiendo el camino que inició ya empezó.
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