La Liga española no da margen para las sorpresas. La pelea por el título es inevitable, será una vez más entre Barcelona y Real Madrid, los poderosos de siempre. Los catalanes golearon el sábado 4 a 0 a Mallorca y les metieron presión a la Casa Blanca, pero este domingo el Madrid -local en su segundo escenario, el Alfredo Di Stéfano- necesitó solamente la etapa inicial para vencer de modo fácil al Eibar, por 3 a 1. Ahora el equipo de Messi supera a su clásico rival, por dos puntos, como antes del inicio de la fecha 28.
Muy rápidamente el Real sacó ventajas. La primera que encaró Hazard, el balón llegó a Benzema en posición dudosa. Floja la marca del equipo visitante para dejar un rechazo a un francotirador. El alemán Toni Kroos colocó el balón en el arco para dar tranquilidad a la nueva normalidad a los cuatro minutos.
El segundo fue gracias a un robo de Sergio Ramos que se lanzó con velocidad al ataque para calmar su ansia de gol y el tercero se produjo tras una salvada de Dmitrovic ante Hazard, pero nada podía hacer ante el zurdazo de empeine de Marcelo ajustado al poste y 3 a 0.
El receso se hizo sentir y por eso, reguló el trámite en la segunda etapa, en la cual la única emoción fue el descuento de Pedro Bigas para el elenco visitante.
Pero en el equipo de Zidane, más allá del triunfo, quedaron preocupaciones. Una torcedura de tobillo de Dani Carvajal, molestias musculares en Sergio Ramos y Marcelo, más un golpe en el tobillo operado de Eden Hazard fue el saldo, cuestiones para tener en cuenta.
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