Cuesta encontrar un nombre destacado y sobre los demás porque el funcionamiento colectivo estaba siendo excelente en todas las líneas, pero el fútbol tiene cosas inexplicables y en dos minutos todo lo bueno que había hecho River se quedó sin nada. Un partido perfecto y un final inexplicable.
Franco Armani (6): fue casi un espectador de lujo en el área y en el primer tiempo apenas si rechazó un centro y contuvo otro. En el segundo tiempo atajó una pelota clave al agarra casi un fusilamiento del uruguayo De Arrasqueta. Al final no pudo hacer nada contra Gabigol.
Gonzalo Montiel (6): sobre Bruno Henrique casi no sufrió y la única vez que lo superó en velocidad tuvo la capacidad para acompañarlo y que se desdibuje la jugada. Pasó menos al ataque pero por su lado no tuvo problemas. Quedó mal parado en la última jugada por ir al ataque y corrió de atras al delantero rival.
Lucas Martínez Quarta (6): marcó sobre la pelota cuando los delanteros superaban al resto de los defensas y salió con firmeza y sin complicarse. Fuerte, duro y con la capacidad para apoyarse o rechazar. Estaba jugando un partidazo y en el segundo gol de Fla fue sobre la misma marca que Pinola.
Javier Pinola (6): tomó a Gabigol y en el primer tiempo el temible goleador no entró en juego y siempre perdió en los anticipó. Tuvo que ir a jugar lejos del área para poder tocar al pelota. Era el mejor y en dos jugadas perdió y lo pago carísimo.
Milton Casco (6): tomó las salidas de De Arrasqueta y tuvo aire para ir al ataque. Lo complicó una injusta amarilla en el primer tiempo. En el segundo tiempo tuvo que salir por una molestia muscular e ingreso Paulo Díaz.
Ignacio Fernández (6): agarró de frente las subida de Felipe Luis y las controló y luego a la hora de conducir traslado poco y fue más directo. El centro atrás esta vez lo hizo él para que Borré abra el marcador. Quemó todas las energías y por eso tuvo que salir para que entre Julián Alvarez.
Enzo Pérez (7): le hizo sombra y lo espero a Ribeiro cuando agarraba la pelota en zona de tres cuarto y luego hizo todos los relevos para quitar y jugar. El cerebro del equipo con su claridad en cada pase al espacio y con su ubicación ganó una presión alta que acabó en la jugada del gol. Mantuvo todo el partido su nivel y fue el mejor del equipo.
Exequiel Palacios (7): jugó más suelto tratando de cortar los circuitos de Gerson y Arao y lo hizo con soltura y despliegue. Un disparo suyo casi es el segundo gol. Fue el enganche y el enlace del equipo. Tuvo paciencia y clase para frenar y acelerar. Tal como sucedió con el resto del equipo la derrota lo termina opacando.
De la Cruz (6): su hombre era Rafinha y colaboró con Palacios ambas cosas las hizo bien y le faltó un acelere final en un par de jugadas. De todos modos la presión y la marca que hizo fue clave para que Flamengo nunca logre sumar pases y avanzar en el juego. En el segundo tiempo pudo haber conducido mejor algunas contras.
Rafael Borré (7): volvió loco a los centrales para que no salgan jugando desde su tremendo sacrificio empezó a cortar el juego del rival. Además en la primera que tuvo no perdonó y sacudió la red. En el segundo tiempo todo el sacrificio lo terminó agotando y tuvo que salir para que entre Pratto (4) para pelear y bancar arriba los bochazos. Su reemplazo no fue bueno y el Oso tuvo dos acciones para apoyar y decidió patear mal y en una jugada que la perdió generó la contra del empate.
Matías Suárez (6): fue en busca de las pelotas divididas que generaban las presiones de los volantes por eso se cargó de faltas y de una amarilla pero la idea de Gallardo que el rival no tenga la pelota le funcionó a la perfección. Corrió y tiene clase para que el DT no lo saque a pesar que estaba cansado.
Julián Alvarez sorprendió con su ingreso como en la final ante Boca el año pasado. Entró para hacer el mismo trabajo que Nacho, presión y marca y con pelota ataque directo. Cumplió. Paulo Díaz que jugó pocos minutos quedó en la foto mirando el ingreso de Gabigol en el segundo gol.