-Me traje esta –muestra la celeste firmada por los jugadores del partido que Belgrano le gana a River–; tiene a todos, todos, pasaron como cuatro años y siguen varios jugadores.
Abandonar Córdoba para venir a trabajar a Buenos Aires significó un cambio importante para Layús. ¿Desarraigo? No. Ya no pudo seguir al pirata todas las semanas.
"Para mí era todo un tema, yo iba todos los fines de semana a la cancha; ahora no por culpa de que los visitantes no pueden ir, tengo una anécdota, cuando me vine acá, cuando en el Nacional B todavía se podía ir a la cancha y un día jugaba Belgrano contra Nueva Chicago. Yo me voy... ese año estaba laburando con Mauro, el partido empezaba a las ocho y lo transmitía América. Me meto a la cancha, compro un choripán, los chicos del móvil me dicen 'entrá nomás que no pasa nada, están todos los socios...'. Por suerte eran todos cholulos, venían y me sacaban fotos, se abrazaban... ¡Uno me quiso vender la peluca de Soldán porque había estado preso en la misma cárcel!".
-¿Cómo es ser de Belgrano en Córdoba?
-Es hermoso porque allá todavía se vive ese ida y vuelta, el clásico, más allá de las cargadas, el mal presente de Talleres también lo perjudica a Belgrano. Yo soy amante de ese clásico, esa rivalidad bien vista... El folclore del fútbol, que era lo hermoso.
Y así siguió el partido, hablando del presente, del trabajo del presidente Pérez, del correcto enfoque social y deportivo que tiene Belgrano. Los dejamos con el video completo para disfrutar de un fanático del fútbol.