"El fútbol es fundamental en mi vida", dice, y nos cuenta que va todos los domingos a la cancha a ver a su equipo: "Es el Rito Sagrado". "Soy muy cabulero, siempre la misma camiseta, siempre el mismo lugar, no hago apuestas porque me parece que son mufas, pero sí hago promesas".
También nos confiesa que disfrutó que River se haya ido a la B: "Me acuerdo con quién estaba y cómo lo vi: comiendo facturas en la casa de un amigo, nos juntamos especialmente a ver ese partido; y sí, la verdad me puso muy contento, todavía lo recuerdo con alegría".
Diego se reconoce "Palermista" y de hecho sus dos anécdotas más importantes tienen al jugador como protagonista. Es así que recuerda con emoción el gol que, para él, fue el más importante en la historia de Boca: el que le hizo el Titán a River en la Copa Libertadores, cuando volvió de la lesión. El otro momento inolvidable fue el gol número 100 de Martín.
Obviamente, como hincha devoto de Palermo, dice: "No me cae bien Román pero no lo critico, mientras esté, quiero que le vaya bien".
Por último, habla de la Selección y de Carlitos Tevez: "Es el jugador del pueblo, no entiendo cómo no está en la Selección Argentina. Es una de las tantas cosas que le reprocho a Sabella".
Con su criterio periodístico, observa también que en nuestro país la gente es más fanática de su equipo que de la Selección. "A mí me gusta que la Selección enamore", dice Diego, lamentando que "El Apache" no tenga lo chance de hacer goles en este Mundial.