Las fuerzas de seguridad continúan la búsqueda de la avioneta con tres personas a bordo que partió del aeropuerto de San Fernando con destino Formosa y que desapareció misteriosamente de los radares minutos después de despegar.
La máquina biturbo hélice partió el pasado lunes, cerca de las 14:30 rumbo al aeropuerto de Las Lomitas, en la provincia de Formosa, donde debería haber arribado pasadas las 18.30. Los tripulantes de la nave son los pilotos Matías Ronzano y Facundo Vega, de 30 y 25 años, respectivamente (ambos domiciliados en la ciudad bonaerense de Lincoln) y Matías Aristi, hijo del dueño de la avioneta.
El contacto entre la torre de control y la avioneta, que tenía combustible para unas cuatro horas de vuelo, se perdió a unos 17,7 kilómetros de San Fernando. El personal de Búsqueda y Salvamento de la Administración Nacional de la Aviación Civil (ANAC) rastrilló ayer zonas cercanas al aeropuerto bonaerense, junto a Prefectura Naval y Defensa Civil para dar con la avioneta.
Voceros del Ministerio de Transporte de la Nación confirmaron que la nave no apareció, como trascendió en horas del mediodía, y que las fuerzas de seguridad continuarán con la búsqueda.
Según se indicó, en el último contacto que tuvo la nave con la torre de control se le advirtió que estaba a una altura muy arriba de lo indicado. En una breve comunicación con el controlador, que luego se interrumpe, este le dijo al piloto que no lo visualizaba en la pantalla y luego le pidió que regresara para que pudieran chequear el instrumental que estaría fallando.
En tanto, un avión dijo haber visto a la avioneta en el aire poco después del despegue.
Por su parte, algunos testigos dijeron haber escuchado, en la tarde del pasado lunes, dos explosiones en la zona del Delta, a unos 17 kilómetros de San Fernando. En tal sentido, varios isleños dijeron haber escuchado los estruendos, cerca del parador náutico Saiba, donde se da la confluencia del Arroyo Dorado y del río San Antonio.
“El sonido se habría producido a la misma hora en que se registró la última señal del celular de uno de los ocupantes”, trascendió.
Un helicóptero de Prefectura sobrevoló la zona en busca del aparato y de posibles sobrevivientes, pero sin hallar rastros. Cabe señalar que la aeronave de la que se desconocía su ubicación es una Mitsubishi biturbo hélice con matrícula LV MCV, que “tiene un sistema de balizas que al tocar el agua se activa una señal en forma inmediata que es detectada por los radares, pero nada de eso sucedió”.
“Es todo muy raro, pudo haber aterrizado en la zona del Delta en donde no hay señal y no llegan los radares”, dijo Claudio Carbone, experto en aeronáutica.
“Lo raro es que a los cinco minutos del despegue se le pidió al piloto que cambiara la frecuencia pero jamás respondió”, destacó Carbone. La avioneta “es propiedad de la empresa Aibal SA que esta radicada en Bragado y se dedica a los servicios agropecuarios, cuyo propietario es una persona de apellido Aristi”.
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