La bióloga Silva Ortubat, que vive en el lugar, manifestó su preocupación al respecto: "Cuando comiencen las primeras lluvias en abril o mayo traerá sus consecuencias".
Según sus estimaciones, para esa época las cenizas de más de medio metro se levantarán y taparán los poros y el suelo lo que provocará que el agua corra por la superficie en lugar de filtrarse.
"Hay que prestar mucha atención a las viviendas cerca del río porque vamos a tener grandes crecientes", aseguró Ortubay en declaraciones al Diario Jornada.
Esa creciente podría arrastrar además troncos quemados y demás material que arruine las viviendas y complique más la región.
La otra cara de la moneda llega con la época de sequía, al no retener agua y filtrarla con normalidad, el río presentará un aumento repentino en su caudal para luego sufrir una sequía: "vamos a tener menos agua y no va a quedar nada para el verano próximo", sostuvo.
Todos estos sucesos afectan y afectará también a toda la fauna de la región y en ese sentido, la bióloga señala que "Las pérdidas en la fauna nativa son tremendas".
"Especialistas del Parque Nacional que estudiaron durante tiempo a los huemules encontraron un par muertos", ejemplificó.
Además, advirtió que las cenizas que son arrastradas por los ríos, enturbian el agua y pueden dañar no solo a los peces de la zona, sino también a los invertebrados que le sirven de alimento a esos peces.
Ortubay explicó que se está organizando un plan de restauración entre los vecinos ya que desconfía de la ayuda del gobierno.
"Por ley el Estado debe apoyar a los ganaderos para que cuando se requiera recuperar un bosque por un incendio se le pague a los ganaderos para que no introduzcan vacas por lo menos por 10 años para que se recupere parte del área quemada", informó, aunque admitió que "seguramente el Estado no va a querer hacerlo".En cuanto a los árboles de la región, la experta dijo que "los alerces no se van a recuperar porque crecen milímetros por año y lo que tenemos en la zona datan de 2 mil o 3 mil años; recuperar el lengal es importante porque le da el sostén al suelo y es el que no va a guardar el agua para el verano".
Además denunció que el incendio se vio empeorado a raíz de que ciertos focos iniciales no fueron apagados a la brevedad y que los responsables de hacerlo "no hicieron nada", aunque reconoció que esto se debe en gran parte a que "la gente está desinformada".
Durante la tarde del último miércoles comenzaron a dominar los últimos focos, según informó a medios locales el jefe de Operaciones de Brigadas del Servicio Provincial de Manejo del Fuego, José Saldivia.Sin embargo fuentes de Servicio Federal de Manejo del Fuego aclararon: "No podemos hablar de control hasta que deje de haber peligro de propagación; por ahora técnicamente está contenido, y con buenas expectativas de que no pasará a otros sectores"