Córdoba vive esta semana una situación de caos, que se recrudeció con el pasar de los días. Por quinto día consecutivo, los choferes del transporte urbano de pasajeros mantienen paralizado el servicio en rechazo al acuerdo salarial nacional del 21 por ciento.
El conflicto comenzó el viernes 2 de junio con asambleas y cese de actividades parciales de algunas líneas, y a partir de las 4 de la madrugada del lunes 5 se intensificó la protesta con paro total de actividades.
Además del reclamo salarial, el sector exige la normalización de la UTA local que se encuentra intervenida desde el año pasado tras un conflicto gremial similar al que ocurre actualmente y que, al igual que ahora, tampoco fue avalado por la conducción sindical nacional ni local.
Según detalló este viernes La Voz algunos colectivos de la línea 10 de la empresa Coniferal, conducidos por los directivos y con custodia policial, comenzaron a circular hoy. Lo mismo sucedió con la empresa Ersa: detuvieron a dos choferes que quisieron impedir la salida de las unidades. Uno de ellos, se había tirado debajo de un colectivo.
"Hubo avances para que hoy haya un acuerdo", manifestó esta mañana a los medios locales Marcelo Marín, uno de los delegados gremiales de los choferes, y sostuvo que anoche pudo haberse destrabado el conflicto pero la dirigencia nacional de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) "no quiso avalar el acuerdo" que se había alcanzado con el empresariado del transporte.
Marín reiteró que las pretensiones del sector es alcanzar un aumento promedio del 32,5% para los choferes de Córdoba, un 11% por encima de lo que acordó en paritaria nacional la UTA.
La UTA instó a los choferes de la delegación local a acatar la conciliación obligatoria y respaldó al interventor Luis Arcando y al secretario de Interior del gremio, Jorge Kiener, como mediador para destrabar el conflicto.
“A los compañeros trabajadores le decimos, que sólo nuestro sindicato podrá garantizar la reincorporación de los despedidos, el cese de las intimaciones y la recuperación de los días perdidos, en tanto y en cuanto, se respete la autoridad y la ley”, indica el texto del documento.
“En el día de la fecha, el secretario del Interior, compañero Jorge Kiener, continuará en Córdoba a los fines de lograr este objetivo”, agrega el comunicado.
Para UTA nacional, “la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Córdoba, debe ser acatada en miras de resguardar a los trabajadores, por lo que la posición asumida por aquellos que se han solidarizado con la violación a la conciliación obligatoria, resulta incomprensible e impropia con el estado de derecho”.
En el texto, también destaca “que los delegados de ayer, de hoy y de siempre, son delegados de la UTA” y “que es su obligación informar a la conducción de los problemas” de los afiliados, “lejos de prometer y confundir a los trabajadores como lo están haciendo, con medidas que van en contra de la ley”.