Una mueblería de Palermo fue denunciada por varias organizaciones proteccionistas a raíz de la presencia de un pony que el dueño del comercio tenía en exposición en la vidriera con motivo de una “promoción” por el Día del Niño.
La mueblería Fradusco Soho, ubicada en la calle Serrano 1299, tenía planeado presentar al pony durante toda la semana de 14 a 19, pero la imagen del animal en la vidriera del local se viralizó en las redes sociales y varias asociaciones de defensa de los derechos de los animales tomaron cartas en el asunto y realizaron una denuncia formal en la fiscalía de la Comuna 14 de la Ciudad de Buenos Aires.
De esta manera, la Policía actuó de oficio y algunos efectivos se hicieron presentes junto a un veterinario en el local este lunes por la tarde para llevarse al equino, que fue devuelto a un campo del partido bonaerense de Pilar donde vive habitualmente. El médico constató con anterioridad que el animal se encontraba en perfectas condiciones de salud.
El caballo, de la raza Falabella, se llama “Tuco”, tiene un año y mide unos 80 centímetros de alto. En una fotografía divulgada por uno de los vecinos de la mueblería, se puede ver al animal en la vidriera, al sol y sin comida ni agua a la vista.
“A mí me gustaría que los chicos puedan ver a “Tuco”. (…) Él pasa su gran vida en el campo. Él buscó el sol. Nadie lo obligó a estar en ningún lado sino que él estaba donde deseaba estar”, dijo el dueño de la mueblería a su llegada al local, donde lo esperaban los medios de comunicación.
“Yo tengo mucho contacto con la vida de campo y hay chicos que no saben lo que es una vaca. Vino un veterinario a constatar que estaba todo bien y eso declaró. Estaba todo en orden, el espacio era apto. Esto no es un caballo de carreras”, justificó.
“Tuco es doméstico e iba a estar por una semana de 14 a 19 y lamentablemente ayer lo pusieron en un estrés innecesario porque lo retuvieron. En La Rural se arman colas de cien metros para acariciar a Tuco”, finalizó.
El caballo pertenece a un criador de nombre Evaristo Falabella, que le contó a los medios de comunicación que es amigo de los dueños de la mueblería y que lo cedió sin ánimo de lucro, sólo por el hecho de que los chicos puedan verlo y acariciarlo.