Esquivan la pregunta de DIARIO POPULAR para conocer sus identidades. Prefieren el anonimato y que la comunicación sea por mail. Se definen como un simple "grupo de profesionales de la comunicación", aunque poseen en detalle información sobre la cantidad de empleados que fueron echados por la ola de despidos del gobierno de Mauricio Macri. Desde El Despidómetro, como se hacen conocer, publican estadísticas y datos actualizados en las redes sociales, pero información antes es chequeada con diversas fuentes diseminadas en las áreas gubernamentales.
-¿Cómo fue el inicio de esta idea?
-Fue un proceso. Comenzamos a enterarnos a través de conocidos de los despidos y nos fuimos dando cuenta que a poco tiempo de haber asumido el nuevo gobierno, los despidos ya eran masivos. Decidimos comenzar mínimamente a anotar los números para ver cómo iba creciendo la cifra y, dado que ningún medio hablaba del tema, decidimos publicarlo en las redes, porque es fácil, dinámico y tiene mucha llegada y permite un intercambio con la gente. De a poco tuvimos seguidores de todo el país que nos mandaban mensajes contando qué ocurría en cada municipio y así fuimos publicando, buscando más fuentes, chequeando la info, etc. Nuestro objetivo no es tener miles de seguidores y hacernos famosos, el objetivo es contribuir a una sociedad informada y a despidos cero.
-Ante la cantidad de mensajes, ¿Cómo llegan a esa información tan precisa? ¿Tienen fuentes propias para poder chequearla?
-Llegamos a través de contactos que tenemos en diferentes dependencias, ya sea por redes sociales, por conocidos o por los gremios, y nos ponemos a chequear la información. Hay tanta necesidad de difundir que mucha gente acude a nosotros por iniciativa propia y hasta nos ayudan en el relevo, enviándonos artículos de prensa.
Por la forma en que se está despidiendo a la gente, como cientos de contratos no renovados, algunos más tarde reincorporados, despidos de palabra o directamente listas colocadas en las puertas de los lugares de trabajo, el total termina siendo un aproximado. Lo importante es que es una cantidad dinámica que se mueve todo el tiempo. También nos llegan rumores sobre futuros despidos, pero no los contamos hasta que el despido no se hace efectivo.
-¿Cuáles consideran que fueron las áreas más afectadas hasta el momento?
-De acuerdo a los datos que relevamos, hay muchos más despedidos en el área municipal, creemos que porque gozan de más impunidad e "intrascendencia" mediática. Paradójicamente, el nivel municipal es el que menos gana respecto de Provincia y Nación, por lo cual es evidente que atrás de esto hay algo más que reducir el gasto público. También hay muchos despidos en áreas asociadas al kirchnerismo y/o La Cámpora, o que contrataron mucha gente en 2015. Esto es transversal a todo el Estado, y va desde el Centro Cultural Kirchner o ARSAT hasta el programa Verdad y Justicia o el de Salud Sexual. Desde ya, gran parte del problema de las áreas más afectadas tiene que ver con la precarización laboral en el que se encontraban los trabajadores, que allanó el camino a la ola de despidos.
-¿Consideran que hay información, datos, números sobre despidos que fueron ocultados por el actual gobierno?
-Creemos que esta ola de despidos se está llevando adelante de forma desprolija y sin hacer las auditorías que habían prometido. Nos llegan reportes de personas que las echan de palabra, que el telegrama "ya les va a llegar". Este accionar hace difícil de por sí recopilar los datos de despidos, aunque no haya una voluntad manifiesta de ocultar. El ocultamiento viene por el lado de los medios, quienes sí parecen querer tapar estos miles de despidos en pocos días. Y hay en marcha una operación que consiste en asimilar trabajador estatal y ñoqui, sin importar dónde trabaja ni qué tarea hace. Así, cuando despiden a alguien muchos terminan cayendo en algo parecido al "algo habrán hecho".
Por eso nosotros intentamos no sólo contabilizar sino también contar historias de despedidos y cómo fue exactamente la secuencia, en general llena de idas y vueltas, y algo que estamos observando en las nuevas gestiones es la "creación de ñoquis", es decir, dejar a la gente sin tareas para despedirla días más tarde bajo el argumento de que no son necesarios. En muchos casos, además, detectamos que se echa a la gente y después se contrata a otra nueva, que llega de la mano de las nuevas autoridades.