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La institución educativa, ubicada en el barrio porteño de Palermo, inició su ciclo lectivo gracias a la decisión de un grupo de trabajadores docentes y no docentes que resolvió autogestionarse conformando una cooperativa. El establecimiento quiso ser cerrado meses atrás por sus dueños.
El colegio Guido Spano, ubicado en la Ciudad de Buenos Aires, comenzó su ciclo lectivo, tras los dos meses de incertidumbre y gracias a la decisión de un grupo de trabajadores docentes y no docentes que resolvió autogestionarse conformando una cooperativa.
"Es un día muy emocionante y muy feliz, que encaramos con mucha responsabilidad y mostrando que la fuerza de los papás y de toda la comunidad educativa hacen que las escuelas también sigan adelante", aseguró la rectora Ethel Parieti de Angelini.
El colegio, que pasó de ser un establecimiento de gestión privada con subsidio estatal a uno de gestión cooperativa, ahora se llama "Instituto Educativo Nuevo Guido Spano" y su logo incluye la figura de dos pinos, símbolo internacional del cooperativismo.
"Es un nuevo Guido Spano, una nueva mirada pero nosotros obviamente tenemos nuestras raíces, nuestra propia esencia, nuestra idiosincrasia que es lo que hace que sigamos adelante", agregó.
Pero la confianza de los padres parece intacta, a juzgar por el número de niños que iniciaron las clases: 285, la misma matrícula que tenía la institución a fines del año pasado.
"Fueron 48 días muy movidos desde el 1 de enero hasta el día que vinimos y abrieron el colegio. Si para mí es fuerte, me imagino para los docentes. Hoy podemos decir misión cumplida después de muchos días de incertidumbre, de pelea y sentimiento encontrados pero finalmente hubo tanto amor, tanta lucha, tantas ganas de que el colegio no cierre que logramos que el ciclo lectivo 2014 comience como corresponde", afirmó Alfredo Simón, padre de un alumno del establecimiento
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