De madrugada, sobre la hora, llegó el anuncio: la Asociación Bancaria (AB), que alrededor de las 21 horas había ratificado el paro de 48 horas iniciado este jueves en todo el país, convocó a una conferencia de prensa en su sede, en el centro porteño, pasada la 1 de la mañana, para anunciar que la medida de fuerza se levantaba y que este viernes, los bancos abrirán con normalidad.
Tras una larga negociación en el Ministerio de Trabajo, hubo un apretón de manos. Las mejoras salariales y la situación de los despedidos del Banco Central y del Banco Provincia que se solicitaban, obtuvieron respuesta: un aumento del 33% retroactivo a enero y la promesa de reincorporación de los empleados bastó para que la Bancaria diera por finalizada la medida de fuerza.
La protesta se lleva a cabo por la falta de acuerdo en la paritaria del sector, que se desarrolló hasta última hora de la noche del miércoles en dependencias del ministerio de Trabajo, y para reclamar la reincorporación de medio centenar de trabajadores despedidos de los bancos Central y Provincia.
El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, instruyó a sus funcionarios a agotar los esfuerzos en aras de conseguir destrabar el conflicto que ya lleva casi tres meses y que incluye un acampe de 66 días frente a las puertas del Banco Central.