El chofer del micro perteneciente a la empresa TurBus que volcó cuando viajaba desde la provincia de Mendoza hacia Chile, con mayoría de pasajeros argentinos, fue imputado por la Justicia de Mendoza “por homicidio simple” por las 19 muertes y los heridos graves que hubo en el hecho, mientras que su acompañante fue liberado.
Fuentes judiciales señalaron que el conductor Francisco Javier Sanhueza fue imputado por “homicidio simple con dolo eventual más lesiones gravísimas, graves y leves en concurso”, por lo que la pena sería de 8 a 25 años de prisión. Por su parte, Pedro Antonio Vargas Campos, el otro conductor, que descansaba en el momento del siniestro, quedó liberado.
Ambos choferes, tras el accidente, no sufrieron heridas graves, y habían sido aprehendidos e incomunicados en la Fiscalía de Luján-Maipú. Todos los testigos sobrevivientes del accidente coinciden en que el chofer circulaba a alta velocidad. De hecho, en reiteradas ocasiones le pidieron que bajara la marcha.
Además, se informó que el velocímetro se detuvo en los 100 kilómetros por hora, en una zona donde debía circular a 40. Evolución de los heridos. Siete personas permanecían este domingo internadas, entre ellos dos menores en terapia intensiva, tras el vuelco de un micro que viajaba desde la provincia de Mendoza hacia Chile, con mayoría de pasajeros argentinos, con un saldo de 19 muertos y más de 20 heridos.
La ministra de Salud provincial, Claudia Najul, confirmó este domingo que sólo siete personas permanecían internadas como consecuencia del vuelco ocurrido en la madrugada del sábado al llegar al kilómetro 1.223 de la Ruta Nacional 7 a la altura del Parque Aconcagua, en Horcones, donde el conductor perdió el control del micro en la denominada Curva de Yeso.
Dos menores permanecían en terapia intensiva, uno de ellos en situación más crítica, mientras que un tercero se encontraba internado en sala común, todos en el Hospital Pediátrico Humberto Notti.
En el Hospital Central, continuaba internada una mujer en terapia intensiva, mientras otros dos hombres permanecían en sala común. Además, una mujer seguía internada en el hospital Lagomaggiore, con signos de mejoría.
Pusimos todo el protocolo de emergencia que tenemos para alta montaña. Pudimos trasladar a los heridos a Uspallata y luego a hospitales de mayor complejidad”, indico la ministra. La funcionaria destacó que “el sistema funcionó muy bien ante una terrible situación” y aclaró que “la investigación de todo lo ocurrido ya está en manos de la Justicia”.
“Cruzar la cordillera no es fácil. Hay que tener mucha conciencia al volante y estar preparados para las demoras que se generan en el tránsito por la conveniencia cambiaria”, agregó.
El procurador de la Corte mendocina, Alejandro Gullé, señaló que el termómetro de velocidad del micro quedó clavado en los 100 kilómetros por hora y la zona donde se produjo el accidente permite una máxima de 40 kilómetros por hora, según publicó Diario Uno.
comentar