Hoy, el diario Muy publicó en su portada la imagen del hallazgo del cadáver de Ángeles Rawson en el predio del Ceamse de José León Suárez. El hecho motivó un marcado repudio en las redes sociales, donde se convirtió en uno de los temas del día. Pero claro que no es el único.
El título de tapa rezaba "Pobre Jazmín" y el del especial, "Pobre ángel". Las repercusiones fueron explosivas y terminó con un fallo contundente de la Sala Segunda de la Cámara en lo Civil y Comercial Federal, que prohibió difundir y reproducir las imágenes en cuestión. Las mismas desaparecieron incluso de Google, el buscador número uno del mundo.
Poco antes, en su última edición de 2011, la revista Caras llevó a tapa la fotografía de un Luis Alberto Spinetta muy deteriorado por el cáncer que le produciría la muerte semanas después, el 8 de febrero de 2012. La imagen había sido tomada sin su consentimiento en la puerta de su casa de Villa Urquiza.En los días previos, el propio músico había hablado desde la cuenta de Twitter de su hijo Dante para contar detalles de su evolución: "Me encuentro muy bien, en pleno tratamiento hacia una curación definitiva". Con la revista en la calle, sus fanáticos y el público promedio que frecuenta las redes sociales estallaron de bronca.
La muerte de Nora Dalmasso –el 25 de noviembre de 2006- motivó una de las coberturas más holgadas de los últimos tiempos. Meses más tarde, en junio de 2007, el canal América puso al aire un documento fotográfico conseguido por la periodista Cynthia García que mostraba la escena del crimen con el cuerpo de la víctima.El fiscal de la causa, Javier Di Santo, no ocultó su "sorpresa y total desacuerdo con la decisión de exhibir esas imágenes, circunstancia que evidentemente vulnera todo derecho a la intimidad y el respeto a la víctima y a su grupo familiar". La periodista defendió su labor: "Las imágenes son reveladoras. El país entero habla de esto. Las fotos suman sin inventar".
Tres años después, la Justicia ordenó a Editorial Atlántida a resarcir económicamente a la viuda de Balbín al considerar que las fotos publicadas violaban el derecho a la intimidad de la familia. El fallo marcó un precedente. Al número siguiente, Gente concluía con estas palabras su editorial: "Creemos haber hecho lo que había que hacer en esta circunstancia. Si a muchos esa foto no les gustó, aceptamos la disidencia. Lo que no aceptamos es la liviandad con que muchos juzgaron nuestra intención al publicarla".
La sentencia fue dictada recién el 18 de marzo de 2002 y determinó que "la publicación de fotografías del cuerpo desnudo y sin vida de una persona puede resultar idónea para lesionar el derecho a la imagen, al obtenerse ésta de forma clandestina y difundirse sin consentimiento, y el derecho a la intimidad, dignidad y respeto genérico que es debido a la memoria de la persona fallecida".
• Francisco Franco: murió el 20 de noviembre de 1975 y casi una década después, en 1984, el periodista Jaime Peñafiel publicó en La Revista las fotos del General moribundo, que habían sido tomadas por su yerno Cristóbal Martínez-Bordiú. La polémica continúa en la actualidad.
• Muamar el Gadafi: abatido el 20 de octubre de 2011 en Sirte, su ciudad natal, las imágenes y los videos de su cuerpo ensangrentado recorrieron el mundo y llegaron a las portadas de los principales diarios y portales de noticias. En su caso, el debate quedó en un segundo plano, seguramente por tratarse de un dictador con pocos amigos...
• Hugo Chávez: es el último gran líder desaparecido y su larga agonía, que finalizó el 5 de marzo de 2013, motivó una cobertura excepcional por parte de toda la prensa internacional. En ese lapso, el diario El País sufrió un durísimo golpe a su credibilidad al publicar una supuesta fotografía del líder bolivariano entubado en el hospital. Luego se supo que la imagen era en realidad una captura de un video subido a YouTube en 2008.