Murió Jorge Zorreguieta, el padre de Máxima

El último parte médico difundido por la clínica a la prensa detalló que Jorge Zorreguieta padecía “un Linfoma no Hodgkin” y se encontraba internado en Fundaleu desde hacía una semana, cursando una infección pulmonar para recibir atención médica de enfermería y antibióticos endovenosos.

Su hija la reina de Holanda había llegado al país el pasado sábado para acompañar a la familia y estar junto a su padre en el final de su vida.

Máxima tenía previsto regresar el martes a Holanda, pero postergó el viaje por el delicado estado de salud de padre. Se llegó a informar que el lunes había regresado a Holanda en un viaje relámpago, pero se la vio ingresar a la clínica a las 6 de la mañana y sorprendió a todos.

Su marido, el rey Guillermo de Holanda, y sus hijas se quedaron en Europa, y se especulaba con la posibilidad de que viajen de un momento a otro a la Argentina para acompañar a Máxima.

A pesar de que la visita de la reina Máxima se dio fuera del protocolo de la corona holandesa, siempre estuvo custodiada por agentes de seguridad privados.

El padre de la reina de Holanda fue secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca entre 1979 y 1981, durante la última dictadura militar. Incluso, su vinculación con el régimen le ocasionó la imposibilidad de asistir a la boda de su hija y el príncipe heredero, realizada en 2002.

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En 2011 fue denunciado penalmente debido a la desaparición de un médico durante la última dictadura militar, cuando era secretario de la Sociedad Rural.

En un primer matrimonio con la escritora Marta López, Zorreguieta tuvo tres hijas, María, Ángeles y Dolores.

Después se casó con María del Carmen Cerruti, con quien tuvo cuatro hijos: Máxima, Martín, Juan e Inés.

Máxima, de 46 años, viajó a la Argentina la semana pasada, en el marco de sus vacaciones previstas hasta el 23 de agosto, mientras su familia continuaba su descanso en Holanda. El sábado fue fotografiada saliendo de la clínica Fundaleu.

Tal como informó la revista ¡Hola! Argentina de esta semana, Máxima estuvo todo el sábado en la clínica junto a su padre y atenta al parte médico que le dio en persona el director de la clínica.

El domingo muy temprano volvió a Fundaleu, almorzó ahí unas empanadas que pidió su hermano y se rumoreó que de ahí partió al aeropuerto para volver a Holanda, pero al parecer el pronóstico desalentador que le dieron los médicos la impulsó a dar marcha atrás y a quedarse en Buenos Aires junto a su padre hasta que llegara el final.

Jorge Zorreguieta provenía de una familia vasca instalada en Argentina desde 1790. Desde el siglo XIX, el apellido Zorreguieta fue prominente en Salta, donde dio varias generaciones de senadores, ministros y funcionarios.

Luego, el abuelo de Zorreguieta se fue a Mendoza y las generaciones siguientes nacieron en Buenos Aires.