Un empleado de extrema confianza de Alberto Nisman fue fundamental en el cambio de la hipótesis que manejaba la fiscal de la causa, Viviana Fein.
Según supo DIARIO POPULAR el hombre, cuya identidad no trascendió y era compañero e integrante del círculo laboral más cercano al malogrado funcionario judicial, se presentó en la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción 45 para declarar voluntariamente.
El aporte que brindó en la oportunidad resultó clave: reveló que le prestó un arma a Nisman, quien se la había pedido "'por cuestiones de seguridad".
Esto sucedió el sábado. El allegado acudió a la Torre Le Parc, en Puerto Madero. Subió al departamento de Nisman ubicado en el piso 13 y estuvo varios minutos dialogando con su jefe.
Le dejó el revólver -una pistola calibre 22- y se fue por lo que se habría convertido en la última persona que lo vio con vida al fiscal especial que investigaba el atentado a la AMIA.
Todavía se desconoce de qué charlaron durante el encuentro y. tampoco trascendió cómo encontró el estado de ánimo del fiscal.Este empleado, cuya identidad se guarda bajo siete llaves, es la única persona que declaró en la causa: "Hoy tomé una declaración muy fuerte, muy contundente", diría Fein en diálogo con Radio del Plata horas después.
Hipótesis desechadaY sí que fue decisiva: durante la madrugada del lunes, adentro del departamento de Nisman, al descubrir que el arma no era propiedad del fallecido, en la cabeza de Fein había empezado a tomar fuerza la versión del asesinato.
La hipótesis del suicidio creció y se reforzó con el correr de las horas. Se postuló con fuerza cuando los resultados de la autopsia confirmaron que la mano ejecutante era de Nisman. Además, ratificó que "no hubo presencia de terceros en el momento del hecho". También se supo que del arma encontrada junto a su cuerpo salió una única bala que penetró la sien, cuyo casquillo también fue hallado en el departamento. Además, la fiscal reveló que el disparo fue "entre el mediodía y la tarde del domingo".
Sin embargo, desde el Ministerio Público Fiscal todavía no descartan que haya recibido presiones que lo indujeran a tomar la decisión. Pero si las investigaciones requeridas por Fein derriban la idea del suicidio, la causa volverá a foja cero.
Uno de los datos que trascendió en las primeras horas del lunes indicó que el arma era de Nisman, debido a que figuraba en el RENAR como poseedor de pistolas. Pero ninguna de ellas estaba en su casa. Además, días antes, el funcionario se había reunido con la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, para pedirle más seguridad. 'Me trató muy bien y se puso a disposición', declaró. Debido a esto, tenía diez custodios a cargo de su integridad física.
Durante la jornada del martes, Fein recibirá personas que podrían nutrir con nuevos datos a la causa. El objetivo de la investigación, ahora, es encontrar las razones que movilizaron a Nisman a tomar la trágica decisión. Las grandes dudas nacen desde el silencio: el difunto no dejó cartas para sus hijos o familiares. Sólo misterios y conjeturas.