La protesta en la Avenida 9 de Julio por la muerte del militante Facundo Molares finalizó en la tarde de este viernes con algunos incidentes que se registraron en el tramo final, cuando integrantes de partidos de izquierda y organizaciones sociales comenzaron a arrojar piedras contra una construcción perteneciente al centro de monitoreo de la Policía de la Ciudad.
Además, quemaron un contenedor de basura en la puerta del puesto policial por lo que agentes de la Policía tuvieron que ponerse en fila para impedir nuevos destrozos. El centro también recibió pintadas de ese grupo de manifestantes, con leyendas como "¡Muerte a la Gorra" y "Nunca seré policía".
Minutos después de los primeros incidentes, efectivos de Infantería lograron controlar la situación y se pudo liberar la circulación en los carriles de vehículos y colectivos en el centro porteño.
Entre las agrupaciones que convocaron a la marcha estaban el movimiento social Barrios de Pie y la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (Utep). A la par, el gremio docente Ademys convocó a un paro para este viernes con la idea de acoplarse a la protesta.
Los metrodelegados del subte, el gremio de los trabajadores bancarios y las distintas vertientes de la CTA publicaron comunicados que exigen esclarecer el hecho.
La protesta se realizaba porque los militantes acusan a la fuerza de seguridad porteña de ser los culpables de la muerte de Molares durante una movilización que se llevó a cabo el jueves por la tarde.
Molares murió de un paro cardíaco luego de descompensarse en el centro porteño. Había sido detenido por la Policía porteña en medio de una protesta. Tenía 47 años y había integrado las FARC colombianas, donde lo apodaban “Camilo el Argentino”. Dirigentes de izquierda acusaron la fuerza porteña por el desenlace fatal.