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En Palermo, hay una excelente oferta gastronómica. Pero también está el restaurante Dandy, donde el cliente no suele tener la razón
Con la creciente liberación de las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus, cada día más habitantes y visitantes de la Ciudad de Buenos Aires asisten a los restaurantes de barrios como Palermo, con el fin de pasar un rato agradable y comer bien, cosa que, por lo general, no es difícil en la capital de la Argentina.
Sin embargo, no siempre se encuentra una oferta gastronómica que brinde equilibrio entre precio, calidad de la comida, servicio e higiene, y los problemas pueden aparecer aún en aquellos locales cuya reputación es buena.
Es el caso de Dandy de la avenida del Libertador y Bulnes, donde los problemas comienzan desde el menú, en el que la descripción de los ingredientes no siempre coinciden con lo que finalmente llegará a la mesa de los desprevenidos clientes.
El sábado 28 de noviembre, a las 20 horas, Diario Popular pudo comprobar el pésimo servicio de Dandy. Tras una larga espera para ser atendidos, se ordenó una ensalada de la carta, con todos los ingredientes allí descritos. Luego de unos 20 minutos, el pedido llegó pero con un cambio notable en el contenido. Ante el reclamo, la mesera negó que ello fuera cierto. Se le pidió que viera el menú y tras comprobar que efectivamente el cliente tenía razón, respondió lacónicamente: "Es así, pero no lleva ese ingrediente". Nunca nadie pidió disculpas, ni se preocupó por el cliente. Por ello, si está a dieta, Dandy es un lugar recomendable para perder las ganas de comer.
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