El hecho ocurrio el año pasado en El Palomar. Sergio Cardozo fue asesinado durante un robo.
Un joven fue condenado hoy a 17 años de prisión, y su sindicado cómplice a 15, como autores del robo en el que resultó asesinado el profesor de tango Sergio Cardozo, ocurrido el año pasado en la localidad bonaerense de El Palomar.
El fallo fue dictado por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 5 de Morón, que condenaron a Braian Brady (19) por el “robo con homicidio resultante” de Cardozo (32), además de diversos hechos de robo agravado por el uso de arma y privación ilegal de la libertad agravada por el uso de violencia, entre otros delitos.
En tanto, los jueces Carlos Enrique Thompson, Susana De Carlo y Angélica Parera condenaron al cómplice, Hernán Montenegro (28), a 15 años de prisión, aunque no por la muerte, sino por el robo agravado y la privación ilegal de la libertad del profesor de tango y la alumna que lo acompañaba, entre otros.
Con la ausencia de ambos imputados, la lectura del veredicto se llevó a cabo poco después de las 12 en la sala de audiencias ubicada en el tercer piso del edificio de Tribunales de Morón, donde sí estuvieron presentes los padres y hermanos de la víctima, acompañados por su abogado, Rolando Landolfi. Al salir del recinto, Jorge Cardozo, padre de Sergio, dijo a la prensa que el haber “revivido todo” durante el juicio fue “muy duro”, que la víctima era un “joven lleno de vida” y que le gustaría que Brady y Montenegro no vuelvan a salir en libertad. ‘Los familiares estamos conformes, pero desearíamos que estos chacales no salieran más”, dijo Jorge con la voz quebrada y entre lágrimas. La madre del profesor de tango, Olga, coincidió con su marido en que creía que “se hizo Justicia”, y aseguró que los condenados ‘no son nenes buenos, son asesinos que matan sin piedad”. ‘¿Por qué tuvieron tanta crueldad con él? No hacía falta, con sacarle el auto y lo que tenía ya era suficiente”, dijo Olga y agregó: “Yo no los perdono, que Dios los perdone, yo no”. Uno de los elementos principales en los que se basaron Landolfi y el fiscal del juicio, Pablo Galarza, para acusar a Brady y Montenegro fue la declaración aportada durante la instrucción de la causa por Ana Castellucci (50), una alumna de Cardozo que no pudo concurrir al debate oral debido a que vive en Italia. La mujer había dicho que el 16 de mayo del año pasado conducía su Chevrolet Corsa gris junto a su profesor cuando en el cruce de las calles Boedo y colectora de Acceso Oeste fueron interceptados por cinco delincuentes. Castellucci señaló que los asaltantes le cruzaron “un auto grande”, descendieron con armas de fuego, abrieron la puerta y a Cardozo lo pasaron al vehículo en el que estaban ellos y a ella atrás del suyo. Según la investigación, la misma banda de delincuentes había robado el día anterior, a bordo de un Ford Fiesta, un Citroën C3 en las calles Sourignes y Bunge, de El Palomar, el cual utilizaron para interceptar al profesor y su alumna. ‘Me llevaron por un montón de lados, querían plata, en un momento me pidieron ir a mi casa pero yo me estaba descomponiendo y no sabía explicarles cómo ir. Sergio estaba con la cara desfigurada, llena de sangre, le habían pegado brutalmente”, declaró Castellucci. La mujer explicó que durante la captura, los delincuentes se mostraron “muy violentos”, “como perdidos” y los cambiaron varias veces de auto. En un momento, Cardozo y Castellucci quedaron juntos en el asiento trasero del Corsa y la mujer vio que su profesor estaba ‘muy mal”, “muy golpeado” y “vomitaba sangre”. La mujer dijo que cuando un patrullero comenzó a seguirlos los delincuentes se pusieron “muy locos”. ‘Gritaban ‘la yuta, la yuta‘, y hasta se subieron a los cordones de la vereda”, recordó Castellucci. Al llegar al cruce de Camilo Aldao y Rodó se abrió la puerta del auto y ambos cayeron; mientras la alumna no sufrió mayores lesiones, Cardozo golpeó su cuerpo contra un árbol y cayó al asfalto muy mal herido, por lo que fue trasladado de urgencia al hospital Posadas, donde murió a raíz de las heridas sufridas. La testigo señaló que el delincuente que estaba del lado del acompañante fue el que abrió la puerta, mientras Brady conducía el C3 con una “ametralladora” colgada del cuello. En ese sentido, los imputados declararon siempre que, si bien cometieron varios robos, ellos no mataron a Cardozo debido a que siempre manejaron los vehículos de la banda y señalaron como autor del crimen a un cómplice, identificado como Donato, quien permaneció prófugo y luego murió en un tiroteo con la policía. Además de estos acusados, la Justicia investiga por el homicidio del profesor a César Díaz, alias “Cesita”, actualmente detenido por otra causa y a un joven de 18 años también apresado pero que al momento del hecho era menor de edad.
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