Cinco trabajadoras de la Línea 144 que recibe llamados y seguimientos de casos de violencia de género fueron echadas de sus puestos y otras cinco corren riesgo de quedar sin trabajo por adherirse a protestas gremiales, según denunció ATE Provincia de Buenos Aires, aunque la gobernación bonaerense aclaró que el conflicto obedece a que las trabajadoras "se negaron a recibir nuevos casos".
Las telefonistas se encontraban en el área hace un año, pero desde Derechos Humanos, cuyo secretario es Santiago Cantón, les comunicaron que sus contratos no iban a ser renovados.
"El motivo es porque se sumaron a marchas y protestas gremiales, no es por cuestiones presupuestarias, porque la plata para esos cinco sueldos está", contó Verónica Misseri, delegada de ATE Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires, en diálogo con POPULAR.
De acuerdo a lo destacado por Misseri, no habrá menos personal para atender los casos, sino que "van a traer a otras cinco que son de su gestión". El 90% del equipo se encuentra precarizado desde la asunción de Vidal, afirman desde ATE, mediante la tercerización por Provincia Net, una firma del Banco Provincia, y contratación autónoma.
Fuentes de la gobernación bonaerense le dijeron a POPULAR que no se trata de despidos, "debido a que no es planta permanente o temporaria del Estado", ni rescisiones de contratos, "que implican una finalización legal anticipada de la relación contractual".
“Se decidió no renovar debido a que se negaron a recibir nuevos casos, poniendo en riesgo el seguimiento a las mujeres que denunciaron por Línea 144 violencia de género”, explicaron.
Y cerraron: “Estas no renovaciones no implican un achicamiento de la estructura que trabaja la temática, sino que consiste en la reorganización del equipo de trabajo, ya que se prevé incorporar la misma cantidad de personas con la misma calidad técnica especializada”.