Una gran polémica se suscitó a raíz de la muerte de la jirafa Lara, un ejemplar de un año que era trasladada desde el zoológico de Buenos Aires hasta la localidad de General Roca, ubicada en la provincia de Río Negro.
La jirafa, que había nacido como producto de la cruza de su madre –propiedad del zoológico de Buenos Aires- y un macho proveniente de Santiago de Chile- fue cedida por esta institución transandina al zoo Bubalcó, a donde esta semana se concretó el traslado.
Lo cierto es que la jirafa murió este miércoles, a tan sólo doce horas de llegar a destino, y no habiendo presentado inconvenientes durante el traslado, algo que fue confirmado por el cuidador asignado por el zoo de Buenos Aires, Daniel Bonada, quien incluso la alimentó con normalidad.
El director del zoo porteño, Juan Pablo Guaita, sostuvo que el traslado "se programó con varios meses de anticipación, hubo un proyecto inicial de hacer el viaje en julio pero se lo descartó por los rigores del invierno. En el interín, festejamos aquí el primer cumpleaños de Lara y, finalmente, a principios de esta semana el transporte de características especiales salió para Roca", agregó.
Sin embargo, las autoridades del zoo Bubalcó informaron que el animal se habría lesionado durante la noche "al entrar en pánico tras percibir ruidos desacostumbrados".
Además, el personal del establecimiento emitió un comunicado de prensa en el que expresan que "lamentarían que el hecho sirva para cuestionar a los zoológicos, que cumplen una función primordial de educación y en la preservación de las especies, pero que no están exentos de la fatalidad, aunque se extremen los recaudos y se cuiden los menores detalles".
Esta muerte volvió a sacar a la luz la polémica que itenta echar luz sobre una cuestión que ha comenzado a hacer mucho ruido en pleno siglo XXI: la continuidad de los zoológicos, instituciones que resultaron ser de vital importancia para conocer a las diversas especies animales en el pasado pero que han quedado obsoletas debido al avance de la tecnología audiovisual; y por sobre todo la creciente toma de conciencia sobre los derechos que tienen los animales de continuar viviendo en su hábitat.
En díalogo con la señal TN, el veterinario Daniel Mudrovici (M.P.: 1767), explicó que, según su opinión, el traslado de todos los animales tiene sus complicaciones porque "colocarlos dentro de un ambiente donde se trasladan ellos directamente, genera sus problemas".
"En ese sentido, hay animales que son trasladados de un lado a otro continuamente, y entonces toman la costumbre del traslado y no tienen estos inconvenientes. Pero un animal que nunca fue trasladado va a tener un impacto de su entorno que de alguna manera va a influir en ellos", señaló el veternianrio.
Además, y siempre aclarando que él no está a favor de que los animales vivan en cautiverio, Mudrovici explicó que el estado del planeta ya no es el mismo que las especies conocieron en el pasado. "Pensar que va a haber demasiados espacios naturales donde estos animales se desarrollen, ya a esta altura del partido es medio utópico. Los zoológicos tienen una serie de beneficios, hablando siempre a nivel genético, ya que se transforman en reservas muy importantes"
Además, el médico explicó que por "las especies que han vivido en esas condiciones de cautiverio no se puede hacer nada porque no se les puede cambiar los hábitos, ya que ocurren cosas como la muerte de esta jirafa".