Los dos guardas de las formaciones que protagonizaron el choque de trenes en Castelar aseguraron hoy que no notaron "nada fuera de lo habitual" previo al hecho que provocó 3 muertos y 315 heridos.
Así lo declararon dos de los tres guardas convocados para declarar ante el juez federal de Morón, Jorge Rodríguez, y el fisal del caso Sebastián Basso, quienes a su vez tienen previstos indagar mañana a los dos motorman imputados.
Dos de los tres guardas que hoy declararon como testigos aseguraron que al momento del hecho, no estuvo ninguno de ellos en la cabina con el motorman sino que estaban en otra parte de la formación.
Según fuentes judiciales, los elementos aportados por los testigos no fueron suficientes aunque sí sirven al tomarlos en conjunto con otros elementos de prueba de la investigación que por ahora sólo tiene dos imputados. Se trata de los choferes de ambas formaciones, aquella que embiste y la que estaba frenada sobre las vías, y quienes serán interrogados mañana por la mañana.
Desde el juzgado aguardan la realización de las pericias técnicas que se ordenaron minutos después del siniestro y que, según confiaron los voceros a Noticias Argentinas, son claves para el transcurso de la investigación.
En el día de hoy, tanto el juez como el fiscal también escucharon como testigos a personal técnico especializado ferroviario, que explicó sobre el sistema de señalización pero también del funcionamiento de los trenes y el frenado.
Mañana sábado serán indagados por "estrago doloso seguido de muerte" los dos motorman imputados en el caso y quienes siguen detenidos, al menos hasta la indagatoria y luego el juez decidirá si les da o no la libertad
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