Cuando se enteraron del accidente y sin mayores datos que el vuelco del micro, los padres de Valentina Arias fueron hasta Aeroparque y sacaron los primeros pasajes a Mendoza Capital. De ahí, se tomaron un remis hasta San Rafael para ubicar a Valentina que, creían, aún estaba con vida. Pero no llegaron a verla viva: tuvieron que reconocer su cuerpo en la morgue.
Lo que vino después, no necesita palabras: la tristeza no se puede explicar.
La familia Arias volvió a Buenos Aires con el cuerpo de su hija, que velaron este martes en Grand Bourg. Cuando volvieron a su casa, se encontraron con el desastre: delincuentes habían aprovechado que no había nadie allí y la desvalijaron.
“Se llevaron efectivo, cosas de electrónica, pero lo único que me importa que me devuelvan es la computadora de Valentina y un Ipad, donde tenía todas sus fotos y su videos”, dijo el papá. “Quiero recuperar esos recuerdos de mi hija”, expresó.
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