La red
surgió en 1989 en la Ciudad Feliz, de la mano del psicólogo Jorge Strada. En ese entonces la integraban unos quince adultos mayores. El grupo creció, la experiencia también, y la idea se fue extendiendo a otras ciudades del país y del exterior. Hoy la conforman:
-58 grupos en Argentina
-5 en México
-1 en Ecuador
-2 en Chile
-1 en Italia
-1 en España
-1 en Australia
El último grupo, el de
Australia, se formó el pasado 18 de julio. Su proyecto, para personas de habla hispana, está vinculado al programa
Deseos por la Paz de Yoko Ono y el Arbol de los Deseos, del cual participan adultos mayores de diferentes culturas expresando su opinión y deseos por la paz.
Recientemente, la Fundación lanzó dos nuevos libros de Jorge Strada: "
Contar hasta diez y otros cuentos" y "Angelo Bello y la muerte" -una continuación de la novela "Angelo Bello y la vejez" (1999), también de Strada, donde se invita a repensar la vejez-. Además, entre las últimas publicaciones, se encuentra "Los nuevos viejos...temas" (Ed. Dunken) con cuentos, relatos, reflexiones, aforismos escritos por los integrantes de Papelnonos de Mar del Plata y la Ciudad de Buenos Aires.
Los librosPapelnonos Mar del Plata ya había editado "Los viejos...temas" (2001), una selección de relatos y reflexiones sobre la vejez. En esta oportunidad "Los nuevos viejos...temas" se realiza junto al grupo porteño y la impresión fue posible gracias
al aporte realizado por el programa "Minuto para ganar", de Telefé.
En el libro, compilado junto a Laura Luna, psicóloga y coordinadora de Papelnonos Capital Federal, Strada manifestó: "No sabemos lo que piensa un viejo de hoy. 'Sabemos' cómo son, por fuera, pero no sabemos (¿no nos interesa?) cuáles son sus pensamientos (¿piensan?), ¿qué dicen por dentro? (¿qué quisieran decir?). Tenemos algunos libros, escritos, por gente joven y medianamente adulta, que nos dicen cosas de los viejos. Vale. Pero no tenemos cosas dichas por los propios viejos. Y cuando decimos cosas, debe leerse 'pensamientos'".
En declaraciones a este diario, el profesional destacó que "es un interrogante qué piensan los viejos porque muchos lugares de la vejez son pensados, programados como un mercado, y se desperdicia lo que piensan, como si no tuvieran nada para decir".
Asimismo remarcó que los adultos mayores "tienen una oportunidad interesante -por haber vivido muchas experiencias- de generar un pensamiento propio. Es necesario que el viejo sea visible (socialmente) pero no desde un mensaje estereotipado".
En este marco, desde la Red se construye una nueva mirada sobre las personas adultas mayores que no esté ligada a representaciones sociales negativas y obsoletas sino "revisar los conceptos que derivan de las limitaciones y prejuicios y resignificarlos en un marco de desafíos y alternativas viables", aseguró.
En tanto, afirmó que la propuesta de publicar lo que los integrantes de la Red piensan "dio origen a que otros grupos escribieran sus temas, con su idiosincrasia y realidades". Y anunció que Papelnonos de Dolores trabaja en un libro; mientras que Papelnonos de Chaco y de San Juan se unieron para hacer lo mismo.