BUDAPEST, Hungría (AFP).- Los favoritos para el título mundial de Fórmula 1, el británico Lewis Hamilton (Mercedes) y el alemán Sebastian Vettel (Ferrari), se enfrentan en el Gran Premio de Hungría en el circuito de Hungaroring, antes de la pausa en la F-1 por las vacaciones en Europa. El que finalizara esta parte del campeonato en primer lugar, pasará el descanso más tranquilo y confiado hasta el reinicio, dentro de un mes. Ambos no han cesado de arrebatarse la primera plaza este año.
“Da confianza saber que puedo conducir tan bien, pero decir que provoca un cambio en la temporada no... Hemos tenido ya bastantes cambios, y esto puede todavía volver a cambiar”, declaró Hamilton ayer en el Hungaroring. Vettel, por su parte, intentará no entrar en una espiral negativa, como la vivida en los tres GPs asiáticos al final de 2017 (abandonos en Singapur por choque, y Japón, por problema mecánico, y clasificación comprometida por una avería en Malasia).
Hamilton lidera con 188 puntos; Vettel 171, Kimi Raikkonen 131, Valtteri Bottas 122 y Daniel Ricciardo 106. El tortuoso trazado húngaro podría aliarse con los apoyos aerodinámicos de los Red Bull, más que la potencia del motor, donde Ferrari y Mercedes tienen ventajas.
Ferrari, la más laureada de la historia de la F-1, lucíó ayer banderas a media asta y todos sus miembros llevan brazaletes negros, en señal de duelo por la muerte el pasado miércoles de su presidente, el italiano Sergio Marchionne. Por otro lado, Fernando Alonso adelantó que al finalizar el verano europeo, definirá su futuro.
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