Una chica de 21 años provocó un incendio en su casa, en el que resultó intoxicada, al intentar copiar una poción mágica de Harry Potter.
La pócima del pequeño mago creado por Joanne Kathleen Rowling estaba compuesta por jabón, aceite, alcohol, líquido de limpieza bucal y dentífrico que había que mezclar en un vaso de plástico y luego calentar. La combinación y el calentamiento de estas sustancias, altamente exotérmicas, produjo un incendio.