MADRID.- El escándalo que desató la excursión del rey Juan Carlos de España para cazar elefantes en Botswana amenaza con desencadenar una crisis institucional, mientras el monarca se recupera “satisfactoriamente” de la operación de cadera a la que se sometió por el accidente sufrido en el país africano.
La actividad privada del rey, que viajó para cazar una especie protegida a un costo estimado de 46.000 euros, generó estupor entre los españoles en plena crisis económica y en un momento en que la Corona era ya blanco de fuertes críticas por el caso de corrupción que salpica al yerno del monarca, Iñaki Urdangarín.
Los españoles tuvieron conocimiento del viaje del rey al país africano una vez que el monarca tuvo el accidente, hecho que provocó una ola de reacciones políticas, no sólo en los sectores antimonárquicos, republicanos y de izquierda, sino también en los monárquicos.
En las redes sociales, el rey es TT -Trending Topic (tema más comentado)- en Twitter, con opiniones que van desde duras críticas de defensores de los animales y de antimonárquicos hasta bromas más livianas que apuntan también al nieto del monarca, quien recientemente se disparó en un pie con un arma de caza.
Entre las iniciativas que circularon en la red figura un pedido, que suma más de 40.000 firmas, a WWF España (la sección española de World Wildlife Found) para que el rey deje de ser presidente de honor de esta organización de conservación de la naturaleza.
Terremoto de críticasEl presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, visitó ayer al rey en un intento por transmitir una imagen de normalidad institucional, pero aún así no logró frenar el terremoto de críticas.
El líder socialista madrileño, Tomás Gómez, reafirmó su opinión favorable a que el rey “abdique”, opción que también defienden los independentistas catalanes de Esquerra Republicana (ERC), al tiempo que desde amplios sectores, salvo el gobernante Partido Popular (PP), se demandó al rey que pida “perdón”.
“El jefe del Estado tiene que elegir entre las obligaciones y las servidumbres de las responsabilidades públicas y una abdicación que le permita disfrutar de una vida diferente”, sostuvo Gómez.
El lehendakari (jefe de gobierno vasco), el socialista Patxi López, aseguró que “no estaría mal que el rey pidiera disculpas”, en declaraciones a la emisora Cadena Ser.
El líder del Partido Socialista (PSOE), Alfredo Pérez Rubalcaba, no desautorizó a Gómez, y aunque no quiso comentar “la vida privada del rey”, sostuvo que “comprende la posición crítica de muchos españoles” y que “le transmitirá su opinión personal al monarca en privado”.
Por su parte, Cayo Lara, líder de Izquierda Unida (IU) y portavoz de la llamada “izquierda plural” del Parlamento español, insistió en reclamar un “referéndum entre la monarquía parlamentaria y la república” y avanzó que IU llevará al Congreso una propuesta para que el gobierno explique si los gatos del safari del rey fueron pagados con dinero público y si con él viajó algún empresario. “Cada vez más gente asiste atónita a la jefatura del Estado que tenemos, la forma de elección y también las actividades que estamos conociendo y que dicen muy poco de la actitud ética que tiene que mantener (el rey)”, dijo Lara .