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El futbolista brasileño, de 39 años, detenido por presunto abuso sexual, se dirigió a Joana Sanz. "Ansío que la vida nos brinde otra oportunidad", señala.
Una semana después de que la modelo española Joana Sanz diera por finalizada su relación con el futbolista brasileño Dani Alves con una desgarradora carta, el exjugador del Barcelona le respondió a su todavía mujer desde la cárcel donde se encuentra con en prisión preventiva desde el 20 de enero acusado de presuntamente violar a una joven.
La carta de Alves fue dada a conocer en exclusiva en el programa de televisión "Y ahora Sonsoles", desde el cual salieron a aclarar que “Joana Sanz no sabía de la existencia de la carta, pero sí del contenido de la misma. Ella sigue manteniendo contacto telefónico diario con él”.
Una vez que el texto fue leído en vivo, la modelo se comunicó con el programa a través de un audio en el que se limitó a decir que no haría declaraciones públicas y que si tenía que hacerlo, lo haría a través de su cuenta de Instagram.
ADEMÁS: Joana Sanz anunció su separación de Dani Alves
Horas más tarde, Joana Sanz publicó una sugestiva historia en su perfil de esa red social en la que se la pudo escuchar diciendo: “Pues parece que algunos le van lo de las exclusivas, pero otras siguen siendo finas y elegantes. Seguimos trabajando, mi gente”.
La carta escrita de Dani Alves para Joana Sanz
“Mi querida Joana. Fueron casi 8 años de mucho amor, cariño, respeto y cuidados mutuos. En particular los últimos años a tu lado todo parece más fácil y placeroso. Tú y mis hijos, Dani Filho y Victoria, fue lo mejor que me pasó en mi vida.
Juntos hemos crecido desde el día en que nos conocimos. Desde el primer minuto en que iniciamos una vida en común. Nos acompañamos todos esos años. Fortaleciéndonos y mimando uno la vida del otro. Ahora, en estos difíciles momentos lamento tu decisión y ansío que la vida nos brinde otra oportunidad de volver a amarte.
Comprendo el dolor que está causando la injusta situación que estamos viviendo y entiendo que no hayas podido soportar toda esa presión. Los hechos de los que se me acusan son ajenos a mí, y a los valores que han guiado mi vida: el amor, el respeto y el esfuerzo.
Yo seguiré luchando como he hecho siempre, creyendo en mí con el apoyo y la confianza de quienes saben quien realmente soy: lucharé hasta el final con el amor incondicional de mis hijos, de mis padres y de quien siguen estando a mi lado, para pronto demostrar mi inocencia al mundo entero”.
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