La egolatría de los jóvenes y la cultura de valores individuales, "poco amistosa con la familia". son las causas de la falta de nacimientos, según Francisco.
El papa Francisco unió su voz el viernes a la de la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, para alentar a los italianos a tener más hijos. Ofreció su visión de una tasa de natalidad históricamente baja a los participantes en un foro de organizaciones promotoras de los valores de la familia, los Estados Generales de la Natalidad.
El pontífice pidió una acción política concreta para revertir la tendencia que calificó de "invierno demográfico", la cual, en términos de población, resultó el año pasado en la desaparición de una ciudad del tamaño de Bari.
Ante un futuro que "parece incierto y es incierto, no solo lo parece" y en la "sensación de precariedad", los jóvenes toman a menudo decisiones "egoístas y ególatras", aseveró Francisco, quien criticó en particular a las parejas que tienen mascotas en lugar de hijos.
El Papa citó una anécdota que ilustra este problema de valores, aunque no implica a ninguna familia joven. Recordó que el miércoles pasado se le acercó una mujer de edad avanzada y le pidió bendecir a su bebé, abriendo una bolsa donde en realidad se encontraba un perrito. "Allí no tuve paciencia. Regañé a la señora", dijo el papa.
"Muchos niños tienen hambre y ella está con el perro", pensó en aquel entonces y resumió en el discurso: "Son escenas del presente, pero si no nos preocupamos, eso será el futuro".
Parte del "contexto en el que nos encontramos", según el líder de la iglesia católica, es una "cultura poco amistosa, si no inamistosa, con la familia, centrada como está en las necesidades del individuo, donde se reivindican continuamente derechos individuales y no se habla de derechos de la familia".
Francisco destacó también que las mujeres jóvenes son las se ven más dañadas: muchas están en las "encrucijadas entre la carrera laboral y la maternidad o aplastadas por el peso del cuidado de sus familias, especialmente en presencia de ancianos frágiles y personas no autónomas".
El Papa Francisco recibió este sábado en el Vaticano al presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, en medio de las negociaciones del Vaticano para llegar a un cese del conflicto bélico con Rusia iniciado en febrero de 2022.
Este fue el primer diálogo cara a cara entre ambos líderes desde el comienzo del conflicto hace casi 15 meses.
Ambos se reunieron 40 minutos en una sala del Aula Pablo VI del Vaticano, informó el vocero papal Matteo Bruni.
Tras el encuentro, el Sumo Pontífice le entregó una obra en bronce con un ramo de olivo, símbolo de la paz, además de varios de sus escritos. Por su parte, el mandatario le regaló una obra de arte sacada de un refugio antiproyectiles y un cuadro sobre el asesinato de niños durante el conflicto.
La reunión se dio en un contexto de negociaciones reservadas de la Santa Sede para lograr un acercamiento entre Ucrania y Rusia, y luego del anuncio público del pontífice de que el Vaticano mediará para lograr la restitución de miles de niños que Kiev denuncia fueron deportados del país.
Semanas atrás, Francisco recibió al premier ucraniano Denys Shmyhal, en la primera bilateral de alto nivel entre los dos estados desde el inicio de la invasión rusa.
Francisco no tiene aún fecha para su visita a Kiev ya que busca poder hacer coordinar al mismo tiempo un viaje a Moscú.
Además de reunirse con el Papa Francisco, Zelenski aprovechó su viaje a Italia para encontrarse con el presidente de Italia, Sergio Mattarella y la titular del Consejo de Ministros de ese paìs, Giorgia Meloni.