Al menos cuatro ministros brasileños están implicados en los sobornos que repartió la multinacional JBS durante años, de acuerdo con el testimonio de directivos de la compañía divulgado en el marco de un acuerdo con la Justicia.
Los cuatro ministros sospechosos, según informó la Fiscalía a la Corte Suprema, son Gilberto Kassab, de Ciencia y Tecnología; Marcos Pereira, de Industria; Eliseu Padilha, de la Presidencia; y Wellington Moreira Franco, de la Secretaría General de la Presidencia.
Con base en la declaración del presidente de JBS, Wesley Batista, Kassab recibió pagos de la multinacional cárnica porque había ocupado importantes cargos durante su carrera política.
“¿Por qué le pagábamos? Porque o Kassab fue ministro algunas veces, era una persona que nosotros considerábamos de alguna influencia. Había sido alcalde, en algún momento podría ser gobernador, vicegobernador o ministro de nuevo, como es hoy”, confesó Batista.
JBS le pagaba “por mes” a Kassab el sobreprecio de un contrato de alquiler que tenía el ministro con un tercero “ante una eventual influencia en algún momento”.
En el caso de Pereira, la acusación viene de Joesley Batista, hermano de Wesley y también dueño de JBS, y desvela que le pagó al titular de Industria coimas para que intercediera en un préstamo.
“Durante 2016, le hice un pago de 500.000 reales (unos 150.000 dólares). Fui yo quién se lo hice directamente, 500.000 (reales) en dinero yo hice para él y así se fue haciendo”, manifestó Joesley a los investigadores.
A cambio de esas propinas, Pereira intervino para la aprobación de un préstamo de 2.700 millones de reales (unos 818 millones de dólares) junto al banco estatal Caixa Económica Federal en beneficio de JBS.
La Caixa Económica Federal es uno de los accionistas, minoritario, de JBS, que es uno de los mayores exportadores de carne mundial.
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