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El régimen de Irán dijo no tener relación con el atacante que hirió a Salman Rushdie. Sin embargo insistió en que el escritor merece ser condenado.
Tres días después del ataque que sufrió Salman Rushdie en EEUU, Irán se pronunció oficialmente por primera vez para despegarse de los hechos y culpar al escritor británico de origen indio y a sus partidarios la responsabilidad de haber insultado al islam.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Nasser Kanaani, ha afirmado este lunes que su Gobierno “solo considera merecedor de condena y reproche a él mismo -a Rushdie-y a sus seguidores”.
En declaraciones citadas por Reuters, el portavoz diplomático advirtió: “Nadie tiene derecho a acusar a Irán por estos hechos”. “Rushdie se había expuesto a la ira popular por haber insultado la santidad del islam y transgredir una línea roja para 1.500 millones de musulmanes”, afirmó.
“La libertad de expresión no puede justificar los abusos contra las religiones y sus principios”, destacó Kanaani. El domingo, dos días después del ataque, el escritor británico "comenzó la recuperación", dijo su agente.
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Rushdie, de 75 años, que pasó años con protección policial luego de que líderes religiosos musulmanes ordenaran matarlo por considerar que blasfemaba al islam en su novela "Los versos satánicos", se aprestaba a hablar en un evento literario el viernes cuando un hombre salió del público, subió al estrado y lo apuñaló reiteradamente en el cuello y abdomen.
Según informó la policía estatal, cuyo relato fue confirmado por decenas de testigos en el lugar, cerca de las 11 de la mañana, hora local, Rushdie se disponía a ser entrevistado en un anfiteatro con capacidad para 4000 personas en el Instituto Chautauqua, en la localidad del mismo nombre a unos 75 kms al sur de Buffalo.
El atacante fue rápidamente atrapado por un agente de seguridad y por varios espectadores que subieron al escenario para controlarlo y terminó arrestado por un agente estatal asignado al evento.
El famoso autor anglo-indio, de 75 años, terminó con respiración asistida, los nervios del brazo cortado, el hígado dañado y corre el riesgo de perder un ojo. El domingo pudo volver a respirar por su propios medios y comenzó su proceso de recuperación.