El grupo yihadista Estado Islámico(EI) reivindicó este lunes la autoría del ataque lanzado la semana pasada contra la ciudad de Palma, en el norte de Mozambique, aseguró que controla la localidad y que los combates dejaron más de 50 muertos.
EI Indicó en un comunicado publicado a través de sus canales de propaganda que el ataque fue lanzado el miércoles pasado contra la ciudad, situada en la provincia de Cabo Delgado, y añadió que entre los muertos hay “cristianos” y “cruzados”.
Además, expresó que sus milicianos mantienen el control de edificios gubernamentales, empresas y bancos, lo que contradice la versión de las autoridades, que si bien confirmaron “decenas” de muertos, no refirieron que hubieran perdido el control de la ciudad.
“Un grupo de terroristas penetró disimuladamente en la localidad de Palma y desencadenó las acciones que culminaron con el cobarde asesinato de decenas de personas indefensas y daños materiales en las infraestructuras del gobierno”, dijo anoche el vocero del Ministerio de Defensa, Omar Saranga.
Las fuerzas de defensa lanzaron además una ofensiva en la zona con apoyo de empresas militares privadas que operan allí, entre ellas la sudafricana Dyck Advisor Group.
También resaltaron que “los insurgentes están a la fuga, sin municiones ni apoyo, en dirección a Rio Rovuma y Tanzania”.
“La situación sobre el terreno cambió radicalmente, pasando de un tiroteo a una persecución”, agregaron.
De todos modos, apuntaron que los yihadistas recibieron refuerzos recientemente, lo que derivó en nuevos enfrentamientos en los alrededores de la ciudad.
El ataque arrancó apenas un día después de que la petrolera Total anunciara que retomaría próximamente sus actividades en un proyecto en la zona por una mejora de la situación de seguridad.
La cifra final de víctimas y desaparecidos seguía siendo una incógnita, ya que las comunicaciones con Palma estaban interrumpidas, en tanto miles de civiles huyeron hacia zonas de mayor vegetación o intentado alcanzar Afungi, a seis kilómetros de Palma, donde la petrolera tiene unas instalaciones.
La provincia de Cabo Delgado es escenario desde octubre de 2017 de ataques de milicianos islamistas conocidos como Al Shabaab, sin relación con el grupo homónimo que opera en Somalia y que mantiene lazos con Al Qaeda.
Desde mediados de 2019 fueron reivindicados en su mayoría por ISCA, que intensificó sus acciones desde marzo de 2020.