El primer vuelo con un traje aéreo eléctrico que llegó a los 300 kilómetros por hora fue protagonizado Peter Salzmann, un experimentado especialista austriaco en saltos con paracaídas.
Conocida como “wingsuit'”, este intrépido paracaidista comenzó su aventura junto a dos compañeros, que usaron un traje sin motor.
Luego de saltar desde el helicóptero a una altura de 3.000 metros, formaron un grupo volando en dirección a las montañas en Austria.
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Salzmann prendió un motor instalado en su flamante “wingsuit”, con ritmo mayor que sus compañeros.
Logró volar sobre un pico pasando la cumbre de una montaña y luego aterrizó sin problemas con su paracaídas en el lugar indicado.
El flamante “wingsuit” está equipado con dos rodetes de fibra de carbono que funcionan gracias a un motor eléctrico de 10 kilowatios.
Mientras que el traje fue elaborado durante tres años por la automotriz BMW y su grupo Designworks, con la participación del propio Salzmann.
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