Un grupo de delincuentes ingresó en la madrugada a un bar de Dinamarca, se llevó una botella de vodka de oro y diamantes valuada en 1 millón de dólares y la dejaron tirada a pocos metros del lugar luego de beberse su contenido.
Los malvivientes no se percataron del valor de su botín y tras vaciarla, la descartaron.
Así, los despistados ladrones pasaron de ser los protagonistas del robo del año a los autores de un blooper que será recordado por muchos años.
La policía de Copenhague confirmó que el envase está hecho de 6.6 libras de oro, 6.6 libras de plata y tiene una tapa con incrustaciones de diamantes.