Al igual que ocurrió hace millones de años con el bloque continental de Gondwana, que dio origen a los continentes de América, África, Sur Asia, Oceanía y la Antártida, ahora una importante grieta surgió en Kenia y según importantes geólogos, su ubicación pone en peligro la estabilidad de la región.
La gigantesca fisura, de 20 metros de ancho, 15 de profundidad y varios kilómetros de largo, apareció en una de las principales rutas de ese país, que atraviesa la reserva natural Maasai Mara, después de semanas de lluvias, inundaciones y temblores.
Esta repentina aparición afectó enormemente la vida de los pobladores locales. Eliud Njoroge y su esposa se encontraban dentro de su casa el 18 de marzo cuando el suelo desapareció bajo sus pies y la grieta comenzó a extenderse. La pareja salió corriendo de la casa y advirtieron que todo el terreno alrededor también lucía fracturado. "Mi esposa gritó a los vecinos que vinieran y nos ayudaran a quitar nuestras pertenencias", relató Eliud a un medio local.
En los días siguientes, el lugar se volvió tan inestable que las autoridades decidieron demolerla. A casa 20 días del hecho, la pareja todavía busca un lugar para reiniciar su vida.
Y a pesar de que el camino ha sido reparado dada su gran importancia para las comunicaciones del lugar, la grieta ha forzado a otras familias a huir del lugar.
Los geólogos keniatas advirtieron que el fenómeno podría extenderse aún más con las intensas lluvias que se esperan para los próximos dos meses. Esto se debe a que el fenómeno ha surgido sobre el Gran Valle del Rift, un punto geográfico que se asienta en el lugar más inestable del continente africano.
El geólogo David Adede sostiene que la grieta surgió en un punto que estaba relleno con cenizas volcánicas del monte Longonot, que se disolvieron con las fuertes lluvias caídas en las últimas semanas.
De acuerdo a varios teóricos, en los próximos años, el Valle del Rift –de donde se desprenden grandes grietas de África del Este, de África Occidental y del Gregory- colapsará y el mar ingresará al continente lentamente, haciéndolo más pequeño.
"La gente en debe ser más sensible (a estos cambios), especialmente cuando llueve. Deben revisar si hay grietas, tierra que se hunde o temblores", aconseja Adede.