El presidente de Rusia, Vladimir Putin, visitó este sábado Crimea en el noveno aniversario de la anexión de la península de Ucrania por parte de Moscú, y un día después de la orden de arresto en su contra emitida por la Corte Penal Internacional (CPI) ante la acusación de crímenes de guerra.
El líder del Kremlin se trasladó a la ciudad de Sebastopol, con puerto en el Mar Negro, donde inauguró una escuela de arte para niños, entre otras actividades, en el marco de su primer viaje a Crimea desde el inicio de la ofensiva a gran escala lanzada en Ucrania el 24 de febrero de 2022.
Rusia se anexó Crimea el 18 de marzo de 2014 tras un referendo no reconocido por Kiev ni por la comunidad internacional, y en enero pasado el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, declaró su intención de recuperar el control de la península con las armas.
Esta visita ocurrió un día después de la orden de arresto por parte de la CPI, que acusa al presidente ruso por la presunta deportación de niños en zonas de Ucrania ocupadas, lo que constituye un crimen de guerra.
Pese a que Rusia no reconoce la jurisdicción de ese tribunal internacional, el fiscal Karim Khan se mostró hoy optimista de juzgar al mandatario.
"Quienes creen que es imposible que rinda cuentas no entienden la historia", aseguró Khan en declaraciones a la cadena CNN y pidió recordar juicios contra criminales de guerra como los nazis, el expresidente yugoslavo Slobodan Milosevic o el exlíder liberiano Charles Taylor, entre otros.
"Todos ellos eran individuos fuertes y poderosos y, sin embargo, se encontraron en los tribunales", manifestó el fiscal jefe de la CPI.
Khan señaló también que, mediante la orden de detención contra Putin y contra Maria Alekseyevna Lvova-Belova, comisaria presidencial para los Derechos de la Infancia en Rusia, se quiere enviar un mensaje claro: "Nadie debe sentir que puede cometer un genocidio o crímenes contra la humanidad con impunidad".
La corte con sede en la ciudad neerlandesa de La Haya emitió el viernes una orden de detención por crímenes que supuestamente se cometieron en el territorio ocupado de Ucrania al menos desde el 24 de febrero de 2022.
Según la CPI, Putin es presuntamente responsable por el crimen de guerra de deportación ilegal de población (de niños) y el traslado ilegal de población (de niños) de las zonas ocupadas de Ucrania hacia la Federación de Rusia.
Por el contrario, el Kremlin minimizó su impacto: Rusia, como cierto número de Estados, no reconoce la competencia de ese tribunal, y en consecuencia, del punto de vista de la ley, las decisiones de ese tribunal son nulas, declaró ayer el portavoz del presidente ruso, Dmitri Peskov.
En sintonía con la Presidencia de Rusia, la vocera de la Cancillería, María Zajarova, dijo que no tiene ninguna importancia para Rusia.